El Rincón de Janitzio es una de las cantinas más icónicas de Guadalajara, emblemática, de esas que con tan sólo entrar, te cuenta la historia de la ciudad. A pesar de que estuvo a punto de quedar en el olvido tras su cierre hace siete años, ahora que reabrió sus puertas, está en búsqueda de volver a convertirse en ese espacio de tradición y camaradería que la distinguió toda su existencia.
La historia del Janitzio data de muchos años atrás, por ahí de 1975 cuando las cantinas eran espacios exclusivos para hombres y más que cantinas era locales adaptados para que los trabajadores acudieran a refrescarse, abrió sus puertas de la mano de Don Salvador.
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Esta cantina ubicada en el barrio de Oblatos, pero no el Oblatos de ahora, está a una cuadra del Parque Oro en donde predominaba el sector joyero y diversos futbolistas que acudían al parque pasaban a esta cantina ya que aportaba ese espacio tranquilo y seguro para tomar las bebidas bien frías, en especial la cerveza y como un plus típico, ofrecían la venta de cecina como botana.
Esta cantina tomó su nombre por su forma y su ubicación, según Juan Antonio, el ahora encargado es porque la cantina esta arrinconada, en ese entonces se podría decir que su ubicación correspondía a un rincón de Guadalajara y Janitzio por el apellido del entonces dueño.
Esta cantina se mantuvo en las glorias por su buen ambiente y buen servicio, contaba ya con una clientela asidua que se mantuvo firme por cerca de 40 años cuando sin poder resistir más, se declararon en quiebra y cerraron sus puertas.
Renovarse para revivir
Tras siete años cerrada, Enrique Villarreal tomó la decisión de recuperar este espacio y apenas un año y medio atrás, comenzó a trabajar en su remodelación, pero no cualquiera, una remodelación total, que va desde la infraestructura, hasta el concepto, eso sí, respetando la tradición de las cantinas de antaño.
Después de un arduo trabajo, hace un mes El Rincón de Janitzio abrió sus puertas nuevamente en busca de recuperar la gloria de los años pasados y de ofrecer ese espacio predilecto con bebidas, botanas, platillos, música en vivo, un buen ambiente, familiar y respetuoso, así como un servicio y calidad que atrapen a propios y extraños.
El lugar es amplio, limpio, con decoración sencilla, solo algunas camisetas de los equipos de futbol mexicano adornan las paredes, también hay un futbolito, una fachada que simula ser de piedra en color café, mesas y sillas cómodas que invitan a quedarse un poco más de tiempo. Además, cuentan con el servicio de un cajón de bolero para que se lustren los zapatos mientras los tragos no dejan de servirse.
A esta cantina por lo general suelen acudir personas de mayor edad de entre 45 a 75 años de edad, pero también ha tocado que atiendan a personalidades reconocidas del mundo del deporte como Víctor Lomelí ex jugador del Atlas, el ex boxeador Alejandro El Cobrita González y de la música como Miguel Laure, hijo del reconocido cantante Mickey Laure.
La barra también fue una de las grandes remodelaciones de esta cantina, antes se encontraba justo en la entrada del establecimiento, pero ahora se movió a un lado de la cocina y forma una especie de L que cuenta con su contra barra con vidrio para que luzcan aún más la gran cantidad de botellas que la complementan.
Es aquí donde se preparan diversas bebidas siendo la especialidad las yerbabuenas y las sangrías, aunque no se quedan atrás las piedras, los Bulls, aguas marinas y rusas.
La botana es cortesía de la casa como en toda cantina, rescatan los sabores mexicanos y tradicionales y va de poco en poco conforme se vayan consumiendo las bebidas, comienza con la clásica fruta y churritos y de a poco van sirviendo tacos de frijoles, de chicharrón, tostadas de ceviche, cada día un platillo distinto, eso si la joya de la casa son los sábados de pozole verde.
Esta cantina además se distinguía por tener música con un gran piano de cola, sin embargo, por ahora se encuentra en remodelación, pero el plan es devolverlo a este espacio para que se vuelvan a vivir las tardes y noches con piano en vivo, pero la música no falta ya que los viernes hay cantante en vivo, cortesía de Saulo de América que se encarga de interpretar los temas de José José, Emmanuel y otros grandes compositores, lo que propicia que el ambiente sea completamente familiar y la fiesta se arme en grande.
¿Dónde se encuentra el Rincón de Janitzio?
El Rincón de Janitzio sigue adaptándose a la nueva realidad sin perder la tradición ofreciendo lo mejor en servicio, los mejores sabores y las bebidas bien frías, variadas y bien servidas, los precios son accesibles por lo que son esa opción para pasarlo bien con la familia o amigos y no tenerle miedo a cruzar de la Calzada pa’ allá.
- Ubicación: Álvaro Obregón 799, Oblatos Guadalajara
- Horario: De lunes a sábado de 13:00 a 00:00 horas.
OV