A 15 años de la muerte de Miguel Ángel López Rocha pequeño de 8 años que cayó al río Santiago y murió supuestamente envenenado por los tóxicos que vierten las empresas en todos los corredores industriales de la zona, organizaciones civiles señalan que no ha habido acción gubernamental para remediar los daños ambientales y sociales para enfrentar la contaminación de origen industrial.
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“Si queremos que este problema se transforme los gobiernos no tienen que ser omisos, no tienen que ser cómplices y tienen que modificar las leyes y ejercer la mano dura contra las empresas que son quiénes contaminan”, detalló María González del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario AC (IMDEC).
María González, activista y defensora de derechos humanos, indicó que han pasado gobiernos de todos los colores, pero ninguno ha tomado medidas inmediatas para atender el grave problema de salud pública, los riesgos y el daño irreversible en la población y los ecosistemas.
En el río Santiago permanece la impunidad y la simulación prueba de ello dijo es el proyecto del gobierno de Jalisco "Revivamos el río Santiago", que no ha dado resultados.
“Está enfocada y orientada a la construcción de más y más plantas de tratamiento de agua residual doméstica no se está tocando el origen del problema qué es la industrial”, señaló.
Asimismo, las y los integrantes de los colectivos exigieron el saneamiento integral del Río Santiago enfocándose en las causas estructurales y la atención inmediata a la salud de las personas. El cumplimiento de parte del estado mexicano del derecho a la reparación integral de los daños en las personas y los ecosistemas, y el cumplimiento de las medidas cautelares de la Comisión interamericana de Derechos Humanos.
Según datos de las organizaciones locales del 2008 a la fecha han fallecido alrededor de 1, 973 personas por contaminación ambiental, las principales causas de muerte son la enfermedad renal cáncer y enfermedades pulmonares.
Finalmente, señalaron a empresas suizas, alemanas, estadounidenses, francesas, japonesas y mexicanas como las presuntas responsables de continuar lanzando descargas con metales pesados al río Santiago.
MC