La Comisión Nacional de Agua (Conagua) no quiso tomar en cuenta las alternativas que los ambientalistas propusieron para que el proyecto de la ampliación, rehabilitación y revestimiento del río Tula no fuera tan devastador en materia ambiental.
Lo anterior lo señaló René Romero Rivera, integrante del colectivo de organizaciones por la defensa de la vida y el ecosistema del río Tula, grupo que en 2017 pugnó para que se mejorara el proyecto presentado por el anterior gobierno federal.
El activista ambiental señaló que hubo suficiente tiempo para replantear alternativas viables, las cuales permitieran que el río Tula no se convirtiera en un gran canal para desaguar los desechos del Valle de México y la zona metropolitana.
Dijo que en todo momento hubo acompañamiento de propuestas, entre ellas la creación de un nuevo canal en el que se manejara el excedente que se enviaría al Valle del Mezquital.
De esta manera se pretendía que el río Tula y su ecosistema no fuera destruido con el ingreso de aguas residuales, las cuales devastarían el caudal, que todavía se nutre de algunos puntos de agua limpia.
Aunque, aunado a esa propuesta, dijo, como ambientalistas exigieron a las autoridades de la Ciudad de México y del estado de México que respetaran la autonomía y soberanía de Hidalgo, y resolvieran en su propio territorio el problema de sus aguas residuales.
Consideró que es imprescindible que el Valle de México tenga una gestión integral de su cuenca, pues carece de infraestructura física y también de infraestructura verde, pues no se ha invertido en estos temas lo suficiente, ni de manera focalizada para solventar la problemática.
Romero Rivas dijo que en el Valle de México recurren al drenaje profundo, pero no consideran otras alternativas que son mejores, y en este sentido dijo que como colectivo le han dado seguimiento al tema y en los encuentros con las autoridades federales han planteado propuestas con especialistas, aunque estas no fueron tomadas en cuenta.
Insistió en que todas estas propuestas se efectuaron a tiempo, pero hubo cerrazón de parte de los actores, entre ellos la Conagua, pues todos soslayaron las propuestas, y no reconfiguraron el proyecto, lo que acarreó consecuencias como la inundación causada la semana pasada a causa del desbordamiento del río Tula por la crecida del nivel.
Acusó que de parte del anterior gobierno federal hubo una cerrazón total, y ello se reflejó en el unilateralismo en la toma de decisiones, además de que luego, con el cambio de sexenio, hubo renovación de funcionarios y el proyecto se abandonó, inconcluso.
Ante el riesgo existente por la advertencia del envío de mayores volúmenes de agua residual a la zona, como colectivo buscaron que el proyecto se retomara, y relató Romero Rivera que a principios del año el entonces diputado local, Ricardo Baptista González se entrevistó con personal de Conagua, quienes le indicaron que el proyecto estaba vigente y en el próximo mes de diciembre se presentaría la nueva propuesta.
Contaminación
El ambientalista sostuvo que el desbordamiento del río Tula representa una severa problemática ambiental, pues es un caudal que cuenta con una gran cantidad de lodos tóxicos, a raíz de que la cantidad de contaminantes vertidos en él aumentó considerablemente.
Pidió al gobierno federal que destine recursos económicos para solucionar la problemática y rescatar al río Tula en vez de destruirlo con el agua residual de otras entidades, pues el ecosistema debe conservarse y advirtió que como colectivo pugnarán por la defensa del río, por lo que hizo un llamado a la población para sumarse a la lucha.