Rolando sufrió el robo de su motocicleta hace unos días, desapareció del estacionamiento de una plaza comercial ubicada en el oriente de la ciudad. La motocicleta tenía un candado especial para inmovilizar uno de los neumáticos, además de un corta corriente, pero los delincuentes lograron echarla andar para hurtarla.
“El candado lo dejaron a un lado tirado, ya que le reventaron el candado; son personas que ya saben, porque la prendieron, aunque tuviera corta corriente y así le pelaron los cables y la prendieron y se la llevaron”, relató.
El joven presume que el personal de seguridad de la plaza comercial esta coludido con los delincuentes, porque le parece imposible creer que nadie se hubiera dado cuenta.
Desafortunadamente, Rolando no tenía asegurada su motocicleta: “Tenía poquito con ella, tenía como cuatro meses, pagué por ella 37 mil pesos que se fueron a la basura, ya no recuperé nada”, agregó el afectado.
“Tengo un amigo que lo bajaron de su motocicleta, bueno como tal no lo bajaron, te cuento, la estacionó frente a un negocio de comida y llegaron dos sujetos y le pidieron las llaves, él contesto que la moto no era de él y los ratas le dijeron: ‘no te hagas pendejo si te venimos siguiendo’, le robaron una moto igualita a la mía, una Pulsar, y se llevaron la moto y le dieron de todos modos dos balazos”, narró.
El 14 de octubre del 2016, un joven de 20 años murió tras recibir un balazo en el pecho tras oponerse al robo de su motocicleta. El crimen ocurrió en la avenida Javier Mina, al cruce con la calle Huertas, en la colonia San Andrés, en el municipio de Guadalajara.
Los delincuentes no se llevaron la motocicleta, pues huyeron después de disparar contra su víctima.
Estos dos casos son solo una muestra del robo de motocicletas, un delito que crece a pasos agigantados en el estado y cada vez con mayor violencia.
De acuerdo con estadísticas solicitadas a la Fiscalía General del Estado, de 2015 y hasta agosto pasado han sido hurtadas 7 mil 979 unidades de este tipo en la entidad, es decir, 6 motos cada 24 horas. El aumento en este delito es de un 140 por ciento de 2015 a 2018 (considerando solo los primeros ocho meses de este año).
Los robos se concentran en el municipio de Guadalajara, que reportó mil 479 hurtos de motocicletas, mientras que Zapopan 672. Les sigue el municipio de Tlajomulco de Zúñiga con 631; Tonalá ocupa cuarto lugar con 513 reportes, la quinta posición es para el municipio de San Pedro Tlaquepaque, con 503 casos; El Salto tuvo 332; Juanacatlán, 8, e Ixlathuacán de Los Membrillos, tuvo 7.
La estadística marca que, el año que con más robos fue 2017, con mil 510, le sigue 2018, con mil 337 casos en los primeros ocho meses del año; durante 2016 se contabilizaron 822 atracos y en 2015 sumaron 557.
De acuerdo con las autoridades, la mayoría de las motocicletas robadas son empleadas en la comisión de otros delitos como el robo a personas, autopartes y hasta homicidios.
Rolando asegura que en redes sociales como Facebook, se venden sin ningún control partes de motocicletas usadas de dudosa procedencia.
“A mí me salen en el Facebook cada rato que venden piezas de moto y no creo que san derechas, han de ser piezas de motos robadas, la gente que las vende no son mecánicos y venden piezas usadas, me parece muy extraño, porque no son piezas nuevas”, aseguró.
Actualmente la Secretaría de Movilidad implementa operativos por toda la ciudad para sacar de circulación motocicletas con reporte de robo o que incumplan con la ley de vialidad en alguno de sus apartados.
De acuerdo con la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas, en 2017 el padrón vehicular del estado estaba conformado por tres millones 645 mil 241 automotores, de dicha cantidad 413 mil 822 eran motocicletas.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), las motocicletas más robadas en Jalisco son: Italika, de 111 a 250 centímetros cúbicos, así como cualquier modelo de las marcas Honda y Yamaha, también se puede mencionar las Suzuki de 111 a 250 centímetros cúbicos.
Al interior del estado, el problema no es menor. Puerto Vallarta reporta en el mismo plazo 670 robos de motocicletas; Lagos de Moreno ocupa el segundo lugar, con 577 atracos; Arandas tiene 240 casos; Zapotlán El Grande reportó 225; Tala, con 153 y San Juan de los Lagos, contabiliza 118 unidades.
Faltan espacios
El uso de motocicletas está en aumento ante el encarecimiento de los combustibles, sin embargo, la infraestructura urbana para ellas no ha crecido al mismo ritmo: faltan espacios para estacionar este tipo de unidades.
En el Centro de Guadalajara existen aparcamientos de moto, sin embargo, la mayoría siempre están llenos, además de ser inseguros, porque nadie está al pendiente de cuidar las motos, caso contrario tienen que pagar estacionamiento, pero eso tampoco garantía que el automotor no sea robado, según propietarios de este tipo de vehículos.
MC