Con una fachada color rosa recién remodelada, la 'Casa de los Gatos' en el Barrio Arriba podría pasar como cualquier otro inmueble en este emblemático lugar de la ciudad.
Se ubica sobre la calle 27 de septiembre, a una cuadra del tradicional Mercado Allende.
Sin embargo, en su única ventana frontal, sin cristales, hay al menos un kilo de alimentos para gato regado en la cornisa junto a varios recipientes con agua.
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Dentro del terreno no hay vivienda como tal, solo escombro y paredes de adobe que no soportaron el embate del tiempo y que con cada temporada de lluvia se deterioran aún más.
En la mayor parte del terreno hay mucha hierba bastante crecida, siendo el escondite perfecto para los felinos que ocupan la vivienda y que le dan su mote conocido por todos alrededor.
A decir de vecinos, en los últimos 10 años han llegado a habitar en ese lugar hasta 30 gatos simultáneamente.
"Supe que todo comenzó cuando alguien dejo ahí una gata con sus gatitos y al escucharlos llorar la misma gente les llevó comida y pues con comida y dónde dormir, obviamente se quedaron", dijo un comerciante de la zona.
No obstante, esta situación también genera inconformidad en otros vecinos, al señalar que en especial en tiempos de lluvias, el olor y la peste a excremento se intensifica por toda la cuadra.
"Esto yo creo que ya es asunto de control animal, si somos honestos, no creo que sea sano, huele horrible y ahorita con eso del dengue y con la basura que hay ahí, pues ni quien lo controle, yo no estoy de acuerdo", opinó la señora Alma Pérez.