A 19 meses de iniciada la pandemia de covid-19 en el Estado de México, las comunidades de origen otomí del norte de Toluca pudieron recordar a sus fieles difuntos. Con el Semáforo Epidemiológico en amarillo, este 28 de septiembre se permitió el acceso a los panteones de localidades como San Cristóbal Huichochitlán, San Andrés Cuexcontitlán y San Pablo Autopan.
En el marco de las celebraciones a San Miguel Arcángel, en estas comunidades de Toluca se recuerda a quienes murieron en algún accidente o de forma violenta, así como a las niñas y niños que fallecieron. Como un símbolo de amor se esparcen los pequeños pétalos de flor de cempasúchil en las tumbas de tierra.
Las flores blancas, amarillas y rojas regresaron a este panteón tras meses de permanecer cerrado o con un acceso restringido, recordando a quienes ya no están de forma física pero que se llevan en el corazón y en la memoria.
A este panteón de San Cristóbal llegó la señora Tomasa de la Cruz, cargada de flores junto a sus hijos, quienes serán los guardianes de esta tradición. Con toda la experiencia que muestran sus canas y las arrugas que se dibujan en sus manos, comenzó a limpiar las tumbas que visita.
“Antes mi abuelito, mi abuelita, nos decía de esta costumbre, la que vamos a seguir. Se pone una ofrenda, pequeña, lo que Dios permita, venimos a dejar flor y a prender las velas”.
Recuerda que esta tradición le fue heredada por su abuela, quien le enseñó que la flor predilecta para recordar a quienes ya no están es el cempasúchil, pues su olor guía a las almas con sus seres queridos, quienes deben prepararse para su llegada con algunos de los platillos que le gustaban en vida, así como un puñito de sal, vasos de agua y el pan tradicional.
“Hay gente que no cree; pero nosotros no sabemos nada, solo Dios sabe, ni usted ni yo sabemos qué hay después, por eso hay que seguir con estas tradiciones”.
Lamentó que a pesar de ser una de las tradiciones más importantes de esta comunidad otomí, las nuevas generaciones ya no la continúen, pues dijo es un recuerdo para aquellos que en vida formaron una familia o dejaron huella, por sus actos.
“Hay muchos que no creen, a mi mis hijos me dijeron que ellos van a continuar con esta costumbre, van a seguirla”.
Así el panteón de esta comunidad nuevamente se llenó de colores, de flores, que representan también las oraciones y los recuerdos, las lágrimas de cientos de familias
Esta fecha también reactivó el comercio local, pues afuera del panteón se instalaron algunos puestos de flores e incluso comida, pues se prevé que durante este miércoles también lleguen familias enteras a ofrecer una pequeña ofrenda, algunas flores y globos a quienes han partido.
MMCF