San Isidro Labrador, el santo patrono de los agricultores al que le piden lluvia

El milagro que se le atribuye a San Isidro Labrador era que hacía llover, según la creencia de la gente, para que las cosechas fueran abundantes.

El 15 de mayo es el día de San Isidro Labrado, patrono de los agricultores. | Especial
Cecilia Aguilar
La Laguna /

De acuerdo a Fernando Castañeda, cronista de Matamoros, Coahuila, según las investigaciones realizadas, San Isidro Labrador nació en Madrid, España y el lugar de muerte también fue en Madrid, pero traía sangre árabe, porque los árabes ocuparon España por 800 años. 

Sus atributos eran el azadón, el arado de mano y la guadaña, porque como su nombre lo indica, se dedicaba al cultivo de la tierra. Su beatificación fue en 1619 por el Papa Paulo V, quien decidió beatificar a San Isidro y fue quien fijó la fecha de la celebración.

En 1622, Gregorio XV lo canonizó decretando el traslado del cuerpo a la Iglesia de San Andrés. 

El milagro que se le atribuye a San Isidro Labrador era que hacía llover, según la creencia de la gente, para que las cosechas fueran abundantes. 

La historia en torno a este santo, cuenta que el humilde campesino de origen musulmán fue capaz de hacer brotar el agua con tan sólo golpear una roca con una vara. 

De acuerdo al cronista, esa tradición viene de España, llega a nosotros con los conquistadores también y se empieza a difundir esta creencia y la gente tiene mucha fe. 

“San Isidro labrador, pon la lluvia y quita el sol”, es el rezo que todavía realizan algunos campesinos cada 15 de mayo esperando que el santo hiciera el milagro y mandara la lluvia. 

Es justo este 15 de mayo, cuando a propósito del comienzo del ciclo agrícola de temporal también se celebra a este santo que toma especial protagonismo en las costumbres mexicanas arraigadas a la tierra. 

Fe o pura coincidencia, pero empezaba a llover mucho e incluso, entonces la gente se vio en la necesidad de componer otro canto al santo: 

“San Isidro Labrador, ya quita el agua y que salga el sol”. 

Causales

Cada año, la imploración se hace más evidente ante la sequía que atraviesa la mayor parte del territorio nacional. 

“Actualmente por el cambio climático tenemos años consecutivos que no llueve aunque la gente realice danzas aún y con su fe, no llueve, por eso los campesinos ya no realizan este tipo de procesiones”, informó el cronista, Fernando Castañeda. 

Además, hay poca vegetación, que es una de las causales para bajar la lluvia, “tenemos un territorio semidesértico, pero la sequía es una problemática a nivel mundial”. 

Aunque dijo tener conocimiento de que hay algunas comunidades de Matamoros en donde todavía realizan procesiones y se van a las labores para rezarle a San Isidro Labrador e incluso hay gente que le realiza reliquias para esa día repartir a la gente”.

cale

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.