El municipio de San Miguel de Allende, destino obligado en el estado de Guanajuato, posee atractivos que llaman la atención tanto de nacionales como extranjeros. Hoy por hoy se posiciona como uno de los destinos más pintorescos en el país con sus calles coloniales e impresionante arquitectura, pero… ¿sabías que hubo una época en la que estuvo a punto de convertirse en un pueblo fantasma? Aquí te contamos más datos interesantes de este municipio Patrimonio de la Humanidad.
Fue fundado en 1542 con el nombre de San Miguel el Grande, y a lo largo de su historia ha sido testigo de hechos que la dotan de relevancia histórica en el país, tal es su importancia en la lucha de Independencia de México; ante esto el 8 de marzo de 1826 al recibir la categoría de ciudad, se cambió su nombre por "San Miguel de Allende", en honor a Ignacio Allende, héroe nacional clave en la guerra de independencia que era originario de San Miguel.
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El pueblo fantasma de San Miguel de Allende
Siendo la minería la principal actividad en la zona, San Miguel de Allende adquirió importancia al ser un punto de paso importante del Antiguo Camino Real, por lo que era parte de la ruta de plata que se conectaba con Zacatecas, pero fue luego de que esta actividad perdió popularidad que el municipio estuvo a punto de convertirse en pueblo fantasma en la década de 1900, llegando incluso a ser declarado monumento histórico en 1926.
Este título fue clave para el mantenimiento de la imagen colonial del municipio, y para 1950 San Miguel de Allende comenzó su recorrido como lugar turístico gracias a su arquitectura y atractivos naturales.
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Población extranjera
Desde hace ya varios años es notable la cantidad de extranjeros que residen en este municipio, razón por la que incluso las propiedades han incrementado sus costos, y es que es cada vez más común que la economía del municipio se base en dólares.
Este fenómeno comenzó en la década de 1950, y es que luego de la Segunda Guerra Mundial y en el apogeo de los atractivos turísticos de San Miguel de Allende, muchos soldados norteamericanos fuera de servicio empezaron a llegar a esta ciudad; de esta manera, al día de hoy San Miguel de Allende concentra población extranjera de la tercera edad, en su mayoría jubilados estadounidenses.
Los encantos de la ciudad de San Miguel de Allende lo han hecho merecedor de varios títulos que lo mantienen en la cúspide del turismo en el país; en 2002 fue declarada como Pueblo Mágico, título que le retiraron en 2008 tras haber sido declarada como Patrimonio cultural de la Humanidad y en 2017 fue nombrada como la mejor ciudad del mundo por la revista Travel + Leisure.