Todos los que visitan San Miguel de Allende quedan sorprendidos por la Iglesia de San Miguel Arcángel ubicada en el jardín principal y es que desde lo lejos se ven las torres de este templo y cuando están frente a ella es imposible no querer tomarse una foto para el recuerdo, pues su construcción y diseño llaman mucho la atención.
Sin embargo, son pocas las personas que conocen su historia y es que datos históricos señalan que las torres que tiene esta famosa iglesia no son las originales, pues se menciona que fueron modificadas por un albañil indígena quien se inspiró en una postal que guardaba de la catedral de Colonia ubicada en Alemania.
La primera iglesia de San Miguel Arcángel fue construida en el siglo XVII, casi a la par que se fundó la Villa de San Miguel el Grande que hoy es conocido como San Miguel de Allende, sin embargo, este templo se derrumbó en 1649 luego de sufrir deterioros y aunque se le hicieron algunos ajustes de nada sirvió pues para 1690 ya se encontraba nuevamente en ruinas.
Fue en el año 1800 cuando se contrató a Zeferino Gutiérrez Muñoz, para que construyera esta iglesia; de él se dice que era un albañil pobre, pero que era muy conocido por las construcciones que realizaba por lo que se dejó en sus manos la nueva remodelación de esta tan conocida iglesia y que finalmente sorprendió a todos, algunos la criticaban y otros más la halagaban.
Una de las personas que criticó el trabajo de Zeferino fue Guillermo García quien en esa época era un especialista en arquitectónica, al decir que: “Le faltan 20 metros de altura y le faltan cientos de toneladas para alcanzar la esbeltez ojival, pero es encantadora en su candidez la Parroquia de San Miguel simboliza el talento nuestro para nacionalizar estilos”.
Pero con el paso del tiempo las personas se fueron acostumbrando al nuevo estilo de esta iglesia y que a la fecha es uno de los atractivos turísticos más visitados de San Miguel de Allende y una de los templos más fotografiados a nivel nacional.