Millones de fieles de México y el mundo a San Miguel Arcángel acuden cada día al municipio de Natívitas, Tlaxcala, para pedir al sacerdote del templo un poco de “agua santa”, misma que, de acuerdo con la religión católica, fue dejada por el arcángel en 1631 en un pozo de la zona y desde entonces se le adjudica la cura de cualquier mal; además, los devotos refieren que gracias a este líquido la pandemia de covid-19 no representó un riesgo mayor en la comunidad.
De acuerdo con los registros religiosos, en 1630 la epidemia de cocoliztli azotó a varios puntos de la entonces Nueva España, entre ellos, Tlaxcala. En los testimonios del clero se señala que el 25 de abril de 1631, durante las celebraciones a san Marcos Evangelista, un indígena infectado de dicha enfermedad habría escuchado la voz de san Miguel Arcángel, quien le quería guiar a la cura de la epidemia que aquejaba a su pueblo.
No obstante, el indígena Diego Lázaro hizo caso omiso e incluso su malestar se agravó de manera rápida. Al borde de su muerte, la casa de Diego Lázaro fue iluminada por una luz que se reflejó en las viviendas aledañas que eran de sus familiares, quienes tras acudir encontraron al hombre tlaxcalteca repuesto de su enfermedad asegurando haber sido curado por san Miguel Arcángel.
Cabe señalar que durante la misma temporada, una fuerte corriente de religiones consideradas paganas, “místicas y de adivinanza relacionadas con la brujería” se apoderaban de la comunidad de San Miguel del Milagro. No obstante, tras el testimonio de Diego Lázaro, el 8 de mayo de 1631 el arcángel le habría mostrado a los pobladores Natívitas la ubicación de un pozo cuyas aguas tenían propiedades curatorias.
Desde entonces, en la barranca de Zopiloac se generó un sitio de adoración hacia san Miguel Arcángel, justo en la parte de baja del sitio donde se ubicaban un par de cavernas, presuntamente, utilizadas por adoradores de brujería para realizar sus actividades místicas, mismos que fueron desplazados por los fieles católicos.
En 1643 inició la construcción del Santuario a San Miguel por orden del obispo Juan de Palafox y Mendoza. En el mismo año, un nuevo registro sobre el poder de san Miguel Arcángel fue documentado cuando dos mujeres indígenas de la comunidad fueron envenenadas y cuya vida fue salvada tras ser bendecidas con la imagen del arcángel y el rocío del “agua aanta”, nombre que se le dio al líquido ubicado dentro del pozo.
Dichas historias religiosas sobreviven gracias a la herencia hablada de los pobladores de San Miguel del Milagro, como Pedro Ramírez, quien tras haber formado parte del equipo de cuidado para el santuario por dos años, aseguró haber sido testigo en más de una ocasión del poder de la fe de los devotos y de las divinidades curativas del arcángel.
Creyentes de la sanación
No solo en Tlaxcala se cuenta con una fuerte devoción a san Miguel Arcángel, pues en Puebla capital existen capillas dedicadas al mismo santo, así como los santuarios al sur de Italia por su aparición en el siglo IV. Mientras, en Francia y España también se construyeron templos, así como en otros países de Europa.
Sin embargo, en el santuario ubicado en Natívitas se han registrado hasta 3 millones de visitas por año, por lo que este templo se posiciona entre los más importantes a nivel mundial en recibir a fieles desde Filipinas, Estados Unidos y Europa, así como mexicanos desde varios puntos en busca de un poco de agua santa.
Aunque tiempo atrás el agua del pozo era de acceso público, Pedro Ramírez señala que el párroco ha dosificado el líquido, pues notó que muchos visitantes hacían mal uso del agua y la trataban como si no tuviese un mayor significado. Por lo anterior, los católicos que buscan la curación de san Miguel deben acudir al diácono y expresar sus malestares; entonces, se les proporciona una dosis pequeña del líquido para tratar sus males.
La pandemia y la fe
Durante el primer año de la pandemia de covid-19, pese a las restricciones sanitarias, el templo de san Miguel Arcángel no cerró sus puertas, lo cual atrajo a creyentes para pedir por los enfermos del virus que se encontraban en sus hogares.
De acuerdo con Salomón Ramírez Moreno, de 63 años y originario de San Miguel del Milagro, en su comunidad los contagios parecían no existir, pues asegura que la devoción fue parte importante de ello.
“Yo creo que ahí, en la pandemia fue donde más se notó la fe de los pobladores. Hemos tenido tanta devoción al patrón que habían escasos contagios de covid y eran de gente que venía de afuera y aquí se curaban. Nosotros decimos que fue gracias al arcángel y además, muchos creyentes seguían viniendo a la iglesia para pedir por sus enfermos”, apuntó.
Asimismo, Salomón reconoció que en el segundo año de la pandemia, aunque por órdenes de las autoridades se cerró el santuario durante los 15 días de fiestas patronales, los fieles acudieron para pedir un milagro a san Miguel.
“Esto estaba a desbordar, no cabía nadie más y aún así, en la comunidad seguíamos sin contagios graves, se fueron muy pocos, pero nada que ver como en otros lugares donde muchas familias quedaron destrozadas”, refirió.
Muchos feligreses que este 2022 acuden al templo de Natívitas aseguran que acuden como un agradecimiento, ya que recuperaron su salud por el agua bendita tras dar positivo al virus de SARS-COV-2, por lo que acuden al recinto religioso para cumplir con su promesa. Sin embargo, cientos y miles de personas llegaron a pie, en bici, autos, caravanas y a caballo, para pedir una vez más a san Miguel Arcángel por su protección ante el mal.
Cabe destacar que para la comunidad de San Miguel del Milagro, además del importante significado que posee el santuario, nuevas generaciones como Yuliana Ramírez difunden con orgullo las riquezas de su pueblo y ven en su tierra el reflejo de bendiciones para el bienestar de su población.
Con amplias tierras donde el amaranto crece sin mayor complicación, la zona arqueológica de Cacaxtla y la fe católica que atrae a miles de personas a su comunidad, los pobladores aseguran tenerlo todo para ser un referente importante del turismo en México, algo que les deja siempre felices y satisfechos, ya que todo es gracias a la unión que existe en San Miguel del Milagro.
En la barranca de Zopiloac existe una placa que relata: “San Miguel dijo: ‘y los que llegaren aquí con fe viva y dolor de sus culpas. Con el agua y tierra de esta fuente alcanzaran remedio de sus trabajos y necesidades y confortarán con ellas a sus enfermos en el artículo de muerte. Ved esta luz, es la virtud que dios con su divina providencia me comunica en esta fuente’”.
Resulta innegable que en Natívitas sus pobladores se sienten orgullosos de su comunidad, pues a través del comercio, turismo y cultura han encontrado las fuerzas suficientes para ser anfitriones de una de las fiestas patronales más importantes en México.
CHM