En el municipio de Santa María del Oro, Jalisco nunca pensaron que estar lejos de la civilización les beneficiaría en plena pandemia por coronavirus. Si bien no es bueno “estar en el cerro”, porque dificulta obtener servicios y beneficios, pero ahora “estar apartado” ha servido, ya que no se ha presentado ningún caso de infección por SARS-CoV-2. “Ni la Secretaría de Salud del Estado lo cree y quiere hacer más pruebas a la población”, admitió Demian Figueroa, médico del Centro de Salud de Santa María del Oro.
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En lo que va de la emergencia sanitaria, solo se han presentado cuatro casos sospechosos, pero fueron descartados por Salubridad. Fue una mujer de 85 años y el resto eran jóvenes, refirió.
Santa María del Oro se ubica a 207 kilómetros del Área Metropolitana de Guadalajara y pertenece a la región sureste del estado; tiene una población de 2 mil 500 habitantes. Las medidas sanitarias que han aplicado son las mismas que en el resto del país, pero lo que lo que ocurre en el “pueblo” también es un milagro, dijo Guadalupe Sandoval Farías, alcaldesa priista.
“Dios nos está protegiendo, las medidas nos están protegiendo, quizás también, no sé, quizás, porque afuera hay un volumen de personas; el aire es más puro y aquí no somos tantos. (Además) somos muy fieles aquí, muy apegados a la Virgen de Guadalupe, se han doblado de rodillas, hemos encomendado a nuestro pueblo”, expresó.
Antes de ingresar a la cabecera municipal, en lo que fue una gasolinera se instaló un filtro sanitario que está a cargo de la policía municipal, pero reconocen que no exigen el uso de cubrebocas, “porque no hay ningún caso que se haya registrado, y aquí como estamos en el cerro, no hay nada”, comentó Jesús Barajas, quien hizo un alto para tomar un pajarete.
En este municipio, los pocos comercios que existen tienen gel antibacterial en el ingreso, pero no tapetes sanitizantes. Los maestros acuden cada 15 días para estar en contacto con los alumnos, “y cuando se cubre ese periodo traemos más trabajo, y ahora estamos aquí en el centro parroquial”, explicó el profesor Luis Fernando Rodríguez, del municipio de Cuautitlán de García Barragán.
Sin embargo, en Santa María del Oro se salvaron del covid-19, pero no del dengue, del que suman 20 casos confirmados y 180 se encuentran en estudio; afortunadamente “no hay muertes por dengue”, afirmó la alcaldesa.
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El médico del pueblo explicó que esa lejanía les impide confirmar el diagnóstico por dengue. Las tomas sanguíneas se envían a la región sanitaria que tiene su sede en el municipio de Tamazula de Gordiano, y de ahí, cada jueves, a laboratorios centrales. “Precisamente porque no todos los jueves podemos llevarlos al laboratorio, van alrededor de 180 casos registrados hasta ahorita, pero por la distancia que tenemos es difícil confirmarlos”, lamentó Figueroa.
Así, en el sur del estado, trabajan para evitar se presenten casos de coronavirus y aumenten los de dengue. Eso sí, nunca dejan de encomendarse a la Virgen de Guadalupe, patrona de Santa María del Oro.
SRN