A fin de contar con elementos mejor capacitados en manejo de fuego, así como en búsqueda y rescate, 30 integrantes de Bomberos Nuevo León concluyeron sus actividades en la Academia de la corporación.
Tras siete meses de capacitación intensiva, los 30 apagafuegos, voluntarios y de base, recibieron su reconocimiento por completar el curso de siete meses.
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“Sigan aprendiendo siempre, en todos lados, todos los días se aprende. Respeten reglas y procedimiento, cuídense, hay bomberos aventados y hay bomberos viejos, pero de los aventados es raro que lleguen a viejos. Sean ejemplo del bien hacer, lleven con orgullo el uniforme y las insignias que les toque portar, pero también con mucho respeto”, recomendó David Budnik Pérez, presidente del Patronato de Bomberos Nuevo León, a los graduados.
En la ceremonia también recibieron palabras de aliento del director de operaciones de la corporación, Alejandro Zúñiga, quien habló de la capacitación que recibieron los elementos en el manejo y extinción del fuego.
“Somos una institución que camina a pasos agigantados de la mano con la tecnología y la modernidad, pero llevamos en nuestro espíritu la mística de tradiciones que han hecho del heroico cuerpo de Bomberos de Nuevo León un emblema histórico de nuestro estado. Los bomberos son la luz en la oscuridad, la esperanza en el caos y la ayuda en la necesidad”, señaló el comandante Alejandro Zúñiga Alarcón, director operativo de Bomberos Nuevo León.
En la ceremonia de graduación de la cuarta generación de la Academia de Bomberos, que es la primera que se realiza después de la pandemia, estuvieron integrantes del Patronato, familiares de los bomberos, directores de Protección Civil de diversos municipios e instructores de los elementos.
mrg