Durante la celebración católica de Semana Santa es tradición ver las representaciones que se hacen sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, que a su vez incluyen acontecimientos como el lavatorio de pies, la institución de la Eucaristía, la oración en el Huerto de Getsemaní, etcétera.
La Última Cena forma parte de esa lista de acontecimientos y aquí te presentamos un repaso de lo que Jesús dijo a sus discípulos la noche previa a su crucifixión, según los evangelios de San Mateo, San Juan y San Lucas.
“Uno de ustedes, que cena conmigo, me va a entregar”, expresó Jesucristo para revelar, ante la mirada de temor y desconcierto de sus discípulos, que Judas Iscariote lo entregaría.
“¡Ay de aquel hombre, por quien el hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido”, respondió a sus 12 apóstoles cuando éstos lo cuestionaron sobre quién lo traicionaría y entregaría a los sacerdotes.
“Tomen y coman, porque este es mi cuerpo”, dijo al partir el pan y entregarlo a sus discípulos, mientras que al tomar la copa de vino indicó “beban de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo convenio, que por muchos es derramada para el perdón de los pecados”.
“Desde ahora no beberé más de este fruto de la vid (vino), hasta aquel día cuando lo beba nuevo con ustedes en el reino de mi Padre”, comentó al terminar la Última Cena.
“El que se ha bañado no necesita lavarse, excepto los pies, pues está todo limpio y ustedes limpios están, aunque no todos". , dijo a Pedro, mientras le lavaba los pies y agregó "Si yo, el señor y maestro, he lavado sus pies, ustedes también deben lavarse los pies los unos a los otros”.
“Esta noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”, respondió a Pedro antes de salir al Huerto de Getsemaní, quien segundos antes le juró que no negaría haberlo conocido y ser su apóstol.
evl