México tiene el mayor número de menores que perdieron al padre, madre, abuelos o tutor por covid-19 en el continente americano, con 131 mil 325 niños en dicha situación de acuerdo con cifras del Senado de la República; del número anterior, 600 niños pertenecen al Estado de México, lo que ha sido causa de cambios de roles familiares, abandono escolar y problemas psicológicos irreversibles que afectarán la vida de los infantes en un futuro.
Según el psicólogo e investigador en psicología, Manuel Gutiérrez, de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), la pandemia ha tenido daños irreversibles para más de 500 familias alrededor del Estado de México, las cuales han debido de afrontar adversidades en la psicología del menor al tratar de minimizar altos niveles de depresión, ansiedad y problemas de interacción social.
Asimismo, aseveró que por cada dos adultos que mueren a causa del SARS-CoV-2, un niño se queda sin un familiar que los cuide, esta situación trae como resultado que el menor tenga desinterés de sus obligaciones escolares, pues ya no conserva una guía que lo incentive a seguir con sus estudios y generan desmotivación ante sus planes de vida futuros.
“El niño ya no piensa que la escuela es su prioridad, al ya no contar con papá o mamá o sus tutores, sus obligaciones cambian, especialmente si tienen hermanos menores, pues deben de cuidar de ellos como si se convirtieran en los padres de familia. Sus intereses se concentran en mantener a sus hermanos y algunos dejan de estudiar para ponerse a trabajar de lo que sea, lo que contribuye al aumento de la tasa de trabajo infantil en el estado”.
Propensos a problemas en la salud y ser víctimas de violencia
Además de los problemas psicológicos, señaló que también desarrollan problemas de malnutrición, migración, pobreza, explotación infantil, violencia, trata de personas o pornografía y ,igualmente, son sensibles a participar en acciones ilícitas que dañan su integridad y la de sus familiares.
Destacó que a pesar de que la pandemia ha disminuido en la entidad mexiquense, existen padres de familia propensos a sufrir daños severos en la salud por problemas de enfermedades crónicas, por lo cual, aún asegura que el número de menores en orfandad aumenta día con día debido al virus.
Insistencia en apoyo a niños que experimentan orfandad
Para contribuir al bienestar psicológico y físico de los niños en este tipo de situación, sugirió acudir a centros de atención como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de las Familias (DIF), con la finalidad de recibir apoyo para su manutención, así como asegurar su protección. También, llevarlos a que reciban atención médica y psicológica para reducir sus niveles de estrés y depresión, al igual que insistió en la muestra de empatía por parte de seres queridos y docentes para brindar seguridad en el menor.
JASJ