Sergio Gallegos, un súper héroe que lucha contra el cáncer

De reunir 400 mil pesos, su primera meta, el especialista se "pelará" a rapa el próximo Día del Padre.

El médico Sergio Gallegos se disfraza para hacer que sea menos pesado el tratamiento de sus pacientes. (Francisco Martínez)
Maricarmen Rello
Guadalajara /

Desde hace veinte años, Sergio Gallegos Castorena libra batallas todos los días para salvar a sus pacientes de un enemigo muy temido: el cáncer infantil. Sabedor de lo duro de esta lucha, el oncólogo pediatra decidió acompañar a sus pacientes caracterizado de súper héroe o de algún personaje entrañable para los niños… y todo aquél adulto o joven que lo fue.

Pasadas las 9 de la mañana, la sala de espera de Hemato-Oncología Pediátrica en el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara “Dr. Juan I. Menchaca” ya se encuentra llena. Del consultorio sale un jovencito sonriente y detrás el Power Ranger Rojo con un estetoscopio colgado al pecho: “¡Mateo!” –llama- y antes de que llegue el preescolar aludido otros pequeños se acercan a saludar al héroe que tras chocar los puños con sus fans da instrucciones y vuelve al consultorio.

“Más que ser un súper héroe para ellos, es la idea cómo hacer que sea menos pesado para ellos el tratamiento y cómo hacer para que se la pasen mejor en medio de todo el sufrimiento que tienen que vivir. Y esta idea nace porque yo soy un sobreviviente de cáncer. Hace treinta años yo recibí quimioterapias y visitas de payasos y ellos me hacían sentir diferente”, compartió el médico.

Entonces tenía 17 años de edad y al ser curado, tomó su decisión. Hace 18 años ya que tiene el título de Oncólogo Pediatra. Mientras era estudiante de medicina se disfrazaba de payaso para visitar a los pequeños hospitalizados de los dos hospitales civiles, pero tras graduarse dejó el disfraz en el cajón. En 2005 retomó la idea y comenzó a caracterizarse de otros personajes: Superman, Spiderman, el Chavo del 8, el Chapulín Colorado, Santaclós, un luchador, Power Ranger, Iron Man, Batman, un faraón egipcio, un médico chino y hasta un chef italiano que reparte pizza y hasta Súper Sergio, se cuentan entre sus más de cincuenta disfraces que ha acumulado en trece años.

“Todo con el fin de ayudar a la familia a cargar el sufrimiento de los hijos y a los hijos a cambiarles el chip de la consulta, porque ellos vienen a muchas consultas durante tres años, a muchas aplicaciones de tratamiento… a que piensen que va a ocurrir algo mágico y desplazar el tratamiento”.

Sin darle importancia a lo que puedan opinar colegas sobre su forma poco ortodoxa de atender a sus pacientes y deambular por el hospital, reconoce que todos los días hilvana anécdotas por sus caracterizaciones: desde el adolescente que dudaba entrar a consulta de primera vez porque el doctor vestía de payaso, hasta el pequeño que lo cree ‘Santa’ o alguno que le dijo papá, y muchos niños que ni son sus pacientes pero quieren la foto con el súper héroe en turno.

“Todos somos un equipo y todos aquí buscamos una sola cosa: curar a los niños”, dice. Por ese trabajo común el Nuevo Hospital Civil de Guadalajara tiene una tasa de curación de cáncer infantil de 73 por ciento, muy por arriba del promedio nacional que es de 52 por ciento. Y cuando el enemigo gana la batalla, porque hay también días que le toca dar malas noticias, son los niños quienes le devuelven la fuerza para volver a luchar.

“Cuando abro la puerta para llamar al que sigue, ése me llega a abrazar. Como si adivinara que lo necesito, a pesar de que traigo el casco o la máscara, salgo y alguna chiquitita o algún chiquitito me da un abrazo y me dice te quiero mucho… y eso me ayuda a vencer el desgaste, porque sabemos esto es de vida o de muerte”.

Por estos días, el médico súper héroe se ha sumado a otra lucha: el reto “Invencibles 4” de la asociación Nariz Roja, que recauda fondos para la construcción de un albergue donde alojar a familiares de niños en tratamiento oncológico que carecen de recursos económicos, y que vienen de municipios de Jalisco e incluso de otros estados, pero no tienen para sufragar su estancia en la ciudad.

Sergio Gallegos se ha propuesto reunir 400 mil pesos de los 7 millones de pesos que implica poner a funcionar la obra, y de llegar a la meta el próximo 17 de junio, que se celebra el Día del Padre, el médico se cortará el pelo a rapa en público, a las 5 de la tarde en la Gran Plaza Fashion Mall.

“Ya estamos muy cerca, ya recolectamos 75 por ciento, estamos en 295 mil pesos, y todos los días llegan aportaciones… Entre todos juntos poniendo de poco vamos a hacer mucho y tengo la ilusión del día 18 de junio venir a dar consulta totalmente a rapa”, un gesto también en solidaridad con los pacientes de cáncer que es sabido, pierden su cabello durante los tratamientos.

Las aportaciones se pueden realizar a través de la página web www.fondify.mx/invencibles4/doctorgallegos basta registrarse para patrocinar la causa desde quince pesos.

GPE

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