La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, nombró huésped distinguido al presidente de Chile, Gabriel Boric, a quien también entregó las llaves de la Ciudad de México.
En la ceremonia, Sheinbaum destacó que son varios los aspectos que hermanan a ambas naciones como el respecto a los derechos humanos y la memoria.
“Un respeto irrestricto a los derechos humanos nos hermana. No olvidamos la salvaje represión del pasado, las prohibiciones y las profundas cicatrices que dejan, por eso es que tenemos como máxima luchar por ampliar las libertades y derechos, y gobernar con profundo respeto a los derechos de todas las personas. Nuestros pueblos comparten el derecho a la memoria, a la verdad, a la no repetición. Por ello, el Gobierno de México y en su ámbito de competencia, el Gobierno de la Ciudad de México, sentamos las bases éticas, políticas e institucionales que impidan que las graves violaciones a los derechos humanos por parte del Estado se cometan.
“…Por toda la historia vivida y celebrando el presente de dignidad, tiene usted razón, hermosa palabra, le pido que acepte para usted y para su pueblo, el Huésped Distinguido de la Ciudad de México y las llaves de la Ciudad de México, como constatación y refrendo de la hermandad que nos ha unido siempre”, expresó.
La mandataria local recordó el éxodo de los chilenos a México tras la “barbarie” del golpe de estado a Allende y la manera en que los chilenos fueron recibidos por el pueblo de la Ciudad de México.
Boric agradeció la distinción y sostuvo que la integración latinoamericana es esencial.
“Estos son deseos y declaración de intenciones que nosotros nos podemos olvidar, porque el nuestro lo entendemos como un gobierno de cambio, de transformación en donde si bien sabemos que los cambios se realizan paso a paso para que sean sostenibles en el tiempo, no podemos jamás renunciar a esa vocación de transformación en pos de mayor justicia e igualdad”, dijo.
HCM