La presencia de un gusano en las pencas del maguey, pone en riesgo a plantas de este tipo en la junta auxiliar de Santa Catarina Otzolotepec, donde poco más del 40 % de su población se dedica a esta actividad como un medio de subsistencia, además de la tradición que ellos siguen.
Miguel Clemente Rosales, productor de pulque en esa zona, dio a conocer que la presencia de la oruga ocasiona que las pencas del maguey se comiencen a secar y con ello toda la planta, de este caso informó que tiene conocimiento la Secretaría de Agricultura de quien esperan aplique medidas para que no siga mermando los plantíos que hay en esa parte de la Sierra Negra.
Los productores de maguey han estado en la búsqueda de encontrar una forma de combatir la plaga, con la finalidad de evitar mayores estragos en sus plantíos, para esto han comprado diversas sustancias que aplican en aquellas partes donde observan la presencia del insecto, lo hacen lo más pronto posible para no causar daños en la planta de agave.
De acuerdo con las afectaciones que han tenido de esta planta, mencionó que de una hectárea sembrada con maguey, por lo menos un cuarto de esta superficie se ve afectada por esa plaga que no han podido combatir a pesar del esfuerzo que día a día hacen, porque esta es la materia prima que les permite obtener el aguamiel el cual al ser fermentado se transforma en pulque.
Quienes se dedican a esta actividad son cuidadosos, desde la siembra de la pequeña planta y durante su crecimiento, porque tan pronto llegan a observar algún cambio en el colorido de las pencas del maguey de inmediato comienzan a fumigar, a veces logran combatir el gusano, pero en otras la planta se pierde y eso representa para ellos no solo una pérdida económica, sino de tiempo porque hay magueyes que llevan dos tres o más años de estar sembrados y es entonces cuando se comienzan a secar.
La plaga de este gusano en la junta auxiliar de Santa Catarina Otzolotepec lleva más de 10 años, durante ese tiempo han estado en la búsqueda de conseguir alguna sustancia qué inhiba el crecimiento de esa oruga, sin que hasta ahora hayan encontrado una solución.
Este problema, dijo Clemente Rosales, pone en riesgo la producción de pulque que es una de las actividades que decenas de familias realizan en esa zona de la Sierra Negra dónde se ve como una fuente de ingresos, porque carecen de fuentes de empleo que les permitan un recurso económico seguro, muchos dependen de la venta del pulque, producto que está en riesgo si no se pone una solución a esta a este flagelo que les aqueja.
Además de que cada vez son menos las personas que se dedican a la producción de esta tradicional bebida, por eso esperan que las autoridades visiten esa población y realicen un estudio para conocer el origen de este gusano que a través de las pencas va pudriendo al maguey hasta acabar con el.
A pesar de las dificultades que tienen y de la lucha que mantienen contra ese insecto, los productores de pulque están organizados para promover está bebida participan en exposiciones donde lo muestran al público tanto al natural cómo con piña o fresa entre otros sabores acorde a lo que el cliente les pida.
CHM