Pese a que el gobierno del estado de Guanajuato interpuso el pasado 23 de marzo una denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra de la Refinería Antonio M. Amor por delitos contra la salud y el medio ambiente, el mes de abril inició con concentraciones de dióxido de azufre de hasta por 267 partes por billón (PPB) a las 7:00 de la mañana, por lo cual se pidió a la población salmantina mantener el estado de guarda en sus hogares para resguardar su salud.
La Secretaria de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial pidió a la población el evitar hacer actividades al aire libre, mantener puertas y ventanas cerradas y el acudir al médico si presentan síntomas de afectaciones respiratorias o cardiacas.
Los protocolos de salud de la la NOM-022-SSA1-2019 marcan que el valor límite de exposición en una hora son de 75 ppb emisiones y de 40 ppb para la exposición al promedio de 24 horas, esto por los efectos adversos que tiene para la salud humana como lo son: afectaciones pulmonares, irritación ocular, tos, secreción mucosa, bronquitis crónica, incremento de síntomas respiratorios e inclusive agravantes al malestar por covid-19.
Fue a través de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial del Estado de Guanajuato que se emprendieron las acciones legales que buscan que tanto la refinería como la termoeléctrica reduzcan el uso de combustóleo para quema, que va directamente ligado a la generación de dióxido de azufre, así como una reparación del daño.
De acuerdo a un análisis realizado por la propia Secretaria de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, Salamanca contribuye con el 88% de emisiones de dióxido de azufre de todo el estado, mientras que la refinería Antonio M. Amor contribuye con el 94.7% de las emisiones generadas en este municipio y la Termoeléctrica con el 4.6% del dióxido de azufre, hasta el momento ninguna de las dos instalaciones se ha pronunciado al respecto.