Fernando, de 63 años, es claro. Dice que los gobernadores han abandonado a los taxistas por años, que los mandatarios pasan por Palacio de Gobierno y las concesiones se entregan solo a los líderes transportistas y no a los conductores.
Este hombre bajito, que lleva 15 años como taxista, cuenta que los líderes del transporte tienen entre cinco y diez concesiones y los conductores no son tomados en cuenta.
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“Nos han abandonado realmente, nunca han dicho: tal chofer tiene diez años trabajando le vamos a dar una concesión, no; el gobierno se ha enfocado más a los pulpos, esto se ha vuelto un monopolio político, le dan concesiones al amigo, al compadre y a nosotros nunca nos toman en cuenta”, dice.
Fernando cuenta que tan solo en el último año de la pandemia del covid-19 la pasó muy mal, pues no había pasaje en las calles y no sacaba para la comida en casa, “apenas y la libramos para los alimentos”.
Dice que ahora que la situación comienza a recomponerse el gobierno pretende implementar el taxímetro y con ello cobrar a los conductores mensualmente 400 pesos con lo que cuestiona: “¿de dónde lo vamos a sacar?, el gobierno ha de pensar que ganamos un dineral y eso es mentira; en lugar de ayudarnos, el gobernador nos está perjudicando”.
Fernando dice que los taxistas no viven como se debe pues sus ingresos no son elevados, que al no tener estudios toman el volante pero que incluso hay jóvenes con estudios universitarios que no encuentran trabajo y entran al servicio para tener un ingreso económico.
Taxistas en Hidalgo, sin apoyo del gobierno ni prestaciones
Mariano, de 50 años y 20 como taxista dice que los trabajadores del volante no tienen ningún apoyo ni beneficio del gobierno, tampoco prestaciones y que trabajan con la voluntad de Dios.
“Quien no anda detrás de un volante no tiene el conocimiento de cuánto se batalla entre el tráfico, calor, lluvia, expuesto a un asalto, a mí me han asaltado en dos ocasiones, gracias a Dios no pasó a mayores, pero el susto no deja de ser el susto”, cuenta.
Mariano, un hombre pequeño de estatura, dice que sus ingresos son escasos debido a la pandemia, la cual lleva ya un año y tres meses en Hidalgo, aunque en estos momentos el estado se encuentra en color verde del Semáforo Epidémico de Riesgos Covid-19.
“Ha sido muy complicado, no me alcanzaba ni para la renta donde yo estaba viviendo, en ocasiones en una jornada del taxi me llegaron a quedar hasta 30 pesos que sirven solo para kilo y medio de tortillas, el incremento de la canasta básica está por los cielos, en el taxi a veces no tenemos ni para salir el día”, reconoce.
Dice que la vida del taxista es complicada pues hay muchos que llevan 30, 40 e incluso 50 años como choferes, que incluso algunos ya fallecieron, y no tienen acceso a las concesiones por parte del gobierno.
Mariano asegura que las concesiones las acapara quienes tienen poder, “esos beneficios no los tenemos cuando llevamos más de 20 años trabajando tras del volante, no hay ningún apoyo, las concesiones son para quienes están palancas en las instituciones, a ellos se las dan y eso no es justo, como dijo Emiliano Zapata: la tierra es para quien la trabaja”.
Monopolio de las concesiones,
De los 62 años de Pedro, 42 los ha dedicado como taxista. Este hombre delgado, alto y piel tostada dice que siempre ha sido lo mismo: el chofer es el chofer y el patrón es el patrón.
“Siempre hemos estado luchando por derechos que no hemos tenido, ¿cuáles son esos derechos? No tenemos prestaciones, no tenemos aguinaldo, no tenemos vacaciones, no tenemos derecho a una casa”, dice.
Pedro cuenta que en el mundo del transporte individual hay líderes y que uno de ellos es Pedro Solares Cuevas, presidente de la Federación de Uniones de Trabajadores del Volante (FUTV), quien asegura que se ha enriquecido con las aportaciones de los taxistas de la ciudad de Pachuca.
“Él argumenta que la Federación existe porque nos apoya, que para infracciones, que para tener antigüedad para conseguir una concesión y nunca favorece a la clase trabajadora, nosotros siempre hemos sido relegados”, dice.
Cuenta que este líder transportista ha ejercido un monopolio entre los taxistas y no solo él sino que eso viene desde su papá, su hijo, “se han enriquecido a costa de nosotros”.
Pedro no solo que queja del presidente de la FUTV, también lo hace del gobierno, pues dice que con la plataforma digital y el taxímetro deben pagar una mensualidad de 400 pesos, además de hacer el gasto para la compra de un teléfono inteligente, que éste tenga internet y ya con la aplicación si este se apaga serán multados.
Pedro cuenta que los taxistas en la ciudad están expuestos a distintas situaciones al frente del volante, a él lo asaltaron hace cinco años y le quitaron el dinero de la cuenta excepto el carro.