Dice un dicho que después del muerto tapado el pozo, pero no siempre esto ocurre. "No ha cambiado nada, sigue igual o peor. Yo les pedí de favor que quería un tope pero nunca se hizo", cuenta Clementina Guillén Gallardo, voceadora de periódicos quien el pasado 24 de noviembre del 2015 vio la vida pasar de su hija y se imaginó lo peor pues la menor de 15 años fue arrastrada por una tolva.
Clementina fue testigo del accidente registrado en el bulevar Campestre, esquina Juan Alonso de Torres donde una tolva provocó una carambola de nueve vehículos que dejó como saldo una persona sin vida y Mariana, la hija de Clementina muy grave.
Aunque han pasado los años y Mariana ahora tiene 18 años, continúa recuperándose y para la señora Clementina el recuerdo sigue vivo, pues a metros del crucero donde trabaja vendiendo periódicos el recuerdo se ve reflejado en una ofrenda a la memoria de la única víctima mortal de ese accidente.
"No ha cambiado nada, sigue igual o peor porque aquí la gente vienen fumando, vienen comiendo vienen en el celular o pintándose, vienen distraídos, no ha cambiado nada prometieron cosas que no se han cumplido.
"Estaban los tránsitos, los medios tomaron fotos de cómo pasaban los tráiler, que bajan como si fuera pista, la verdad yo les pedí de favor que quería un tope pero nunca se hizo. Tránsitos no vienen, aquí se descomponen los semáforos seguido y se hace un trafical y casi todos quieren chocar porque quieren tener la preferencia... Aquí está peor", indicó.
Una de las cámaras de seguridad de una agencia de autos logró captar cuando la tolva con caja blanca y cabina roja con placas de circulación GG53059 iba a toda velocidad hasta que se impactó. En este hecho Rogelio de 21 años perdió la vida.
Según los reportes policiacos, el chofer de la pesada unidad fue identificado como Juan de 26 años de edad, quien aseguró en el momento del incidente que ante la falta de frenos perdió el control y se impactó contra Rogelio y varios vehículos más, el joven motociclista voló cerca de cinco metros y una fractura de cráneo que sufrió lo mató al instante.
"Ella va agarrada de las llantas y dice, yo cerré mis ojos y dije Padre mío que se a tu voluntad y ya no supo. Dice que nada más sentía el raspón de lo que la llevaba arrastrada de donde se quemó, cuando da la vuelta la tolva gira y la avienta. Todos pensamos que la iba a estampar en los vidrios pero no.
"Yo estaba donde choca la tolva al principio, choca con el primer carro lo sube a la trompa y los lleva arrastrando, yo me quedé pasmada, me quedé de que le iba a gritar a mi hija pero no pude, me quedé pasmada nada más abracé mi periódico a de haber pasado como uno dos minutos cuando reaccioné ya estaba todo el despapaye yo corrí no se veía nada, corrí y todos vinieron tras de mí y me preguntaban que qué buscaba y yo 'mí hija, mi hija' y no la encontraba. Ya va para cuatro, la vida nos cambió bastante... en diciembre del mismo año falleció mi mamá", recuerda Clementina.
Parece que lo único que pasó es el tiempo, pues en el sitio en un recorrido realizado por MILENIO se pudo constatar que no se han instalado reductores de velocidad ni topes.
"Siguen pasando, bastante bajan tráileres que vienen de surtir las tiendas grandes, las tolvas con grava con arena, yo sí esperaba que hubiera un cambio, esperaba que pusieran un tope porque los frena un poco, yo sí estoy desilusionada porque pasa lo que pasa y no hacen nada", dice.
"Diario llego y recuerdo todo, porque no se te olvida, son cosas que no se olvidan llegas y ves todo la tranquilidad de que está tranquilo pero ya empieza el trafical y te juro que uno está con la zozobra de ver a qué hora viene uno por acá, estás cuidándote porque no estás a gusto. Yo estoy aquí por necesidad no por gusto y sigo trabajando por lo mismo", comentó Clementina Guillén.
Pero este no ha sido el único accidente en la zona, en el mismo año pero el 6 de enero un tráiler chocó contra 15 vehículos entre los bulevares Manuel López Sanabria y Juan Alonso de Torres, en la colonia Jardines del Campestre.
La unidad cargaba 18 toneladas de varilla que eran propiedad de una empresa originaria de Celaya. En el accidente Paulina López Aguirre de 28 años que viajaba en un auto color gris murió. En este accidente 12 personas resultaron heridas.