Puebla. “Renací de los escombros en el sismo del 99”

A 22 años del fuerte sismo que sacudió Puebla, éste afectó inmuebles como el Palacio Municipal y el Hospital de Ortopedia del IMSS.

Daños por el sismo del 15 de junio de 1999 en Puebla | Archivo municipal
Apolonia Amayo y Angélica Tenahua
Puebla /

“Volví a nacer al salir ilesa del sismo del 15 de junio de 1999 y mi fe en la Virgen de María Auxiliadora me salvó. Es una oportunidad que te da la vida, ya que a pesar de que salí de los escombros, estoy aquí y ya tengo 23 años de trabajo en el ayuntamiento”, expresó Cecilia Vargas Zacarías, trabajadora del gobierno municipal y quien vivió la experiencia del temblor de magnitud de 6.7 grados con epicentro en Tehuacán.

A 22 años del fuerte sismo que sacudió Puebla, éste afectó inmuebles como el Palacio Municipal, el Hospital de Ortopedia del Instituto Mexicano del Seguro Social, así como la escuela Héroes de Reforma, el Templo de San Agustín, además de casas viejas del Centro Histórico donde más de 700 personas de Protección Civil, Seguridad Pública y bomberos participaron en los trabajos de rescate, por lo que se reactivó el Plan DN-III-E.

Daños en el Palacio Municipal tras el sismo | Archivo Municipal

El Palacio Municipal resultó con graves daños, entre ellos, el desplome del techo del Salón de Cabildos y el piso del Salón de Protocolos, así como pasillos del segundo piso, escaleras destrozadas que conducen al Salón de Protocolos. Las obras de rehabilitación tardaron más de un año.

En entrevista con MILENIO Puebla, Cecilia Vargas narró que el 15 junio de 1999, cuando tenía 33 años de edad, trabajaba en el turno de la tarde por lo que el horario de entrada era a las 15 horas en el área de Comunicación Social del entonces alcalde Mario Marín Torres, por lo que las oficinas se encontraban en la parte superior en Salón de Protocolos y todos los días subía más de 107 escalones, los cuales quedaron destrozados.

“Ese día al llegar a mi trabajo, mi jefe me dio la indicación de sacar copias para la sesión de Cabildo que estaba programada a las 16:30 horas, por ello me tocó en la parte de abajo. Mientras me sacaban las copias, me fui a la sala de prensa, donde estaba una reportera de origen argentino de nombre Cecilia. Cuando empezó a temblar yo le dije que estuviera tranquila, pues iba a pasar rápido pero no fue así pues comenzó más fuerte. Nos colocamos detrás de las puertas, pero como son de madera se escuchaba muy feo, como algo que fuera a salir, y me encomendé a la Virgen de María Auxiliadora para saber qué hacer y salirme de la sala de prensa”, relató Cecilia.

Compartió que al salir de la sala de prensa escuchó cómo se cayó parte del Salón de Cabildos, lo que provocó que la visibilidad se perdiera. “Cuando todo oscureció yo dije ‘¿cuándo me van encontrar?’. Lo único que se me ocurrió fue sacar un pañuelo que tenía con poco de agua para respirar entre los escombros y perdí la brújula. Me fui a las escaleras de mármol pensando que esa era la salida, pero al darme la vuelta una compañera me jaló la pierna para pedirme auxilio y le ayudé a levantarse, pues estaba descalabrada y no sé cómo salimos. Escuché quejidos de la gente, yo sentía que era un túnel largo y de repente llegamos a la puerta y vi la luz”, compartió.

Daños en Instituto Cultural Poblano | Fototeca Juan C. Méndez


Asimismo, indicó que para llegar a su hogar caminó más de una hora pues el transporte público quedó suspendido, pero llegó a casa donde su preocupación era su hija de entonces 9 meses, así como el bienestar de su familia; sin embargo, aseveró que nunca pensó en dejar el trabajo por esta experiencia tan lamentable.

Para Rafael Sánchez, a quien le tocó vivir el temblor en la parte más afectada del Palacio Municipal, esta experiencia la consideró como renacer, pues en el momento más crítico sus pensamientos fueron que eran los últimos momentos de su viuda.

“Éramos 10 personas que estábamos en una escalera de piedra que nos daba acceso a lo que hoy es el Salón de Protocolos, pero vivimos los momentos más difíciles pues estábamos en el momento más fuerte del sismo; yo sentí que iba a morir porque se cayó parte de la estructura arquitectónica (…) lo único que quedó en pie fue la escalera donde nosotros nos estábamos protegiendo”, expresó.

Rafael Sánchez indicó que fue un momento de pánico, donde se escucharon unas campanas de repique de “lamentación”, a lo que aseveró que ese recuerdo no se ha borrado de la mente.

Abundó que fueron rescatados por elementos de Protección Civil: “Me temblaban las piernas y salimos todos polvoreados. Tras vivir este temblor solo fueron descalabros y no hubo muertos, pero es algo que lo tengo muy grabado en mi mente como si hubiera sido ayer”.

Por su parte, Ramón Azcatl, quien trabajaba en el área de Comunicación como camarógrafo, aseguró que por la insistencia de un compañero de trabajo que lo invitó a comer, se salvó de vivir el temblor al interior del edificio del ayuntamiento; sin embargo, al regresar al Palacio,se encontraron con escombros y después de tres horas ingresaron por los equipos, pero todo estaba polveado, hecho todo un desastre.

“Cuando salimos de comer decían que se había caído el Palacio, por lo que corrimos para llegar y al entrar ya había ingenieros. Nos comentaron que nos apuráramos a sacar nuestro equipo de trabajo, porque estaba a punto de derrumbarse todo, pero muchos compañeros vieron el desplome de la parte de arriba y baja de Cabildo como si fuera un socavón. Se quedaron seis personas en un espacio muy pequeño, saliendo por la parte del pasaje del ayuntamiento”, puntualizó.

Para concluir, indicó que también vivió el sismo del 19 de septiembre de 2017, pero no se compara con lo vivido en 1999.

San Gabriel Cholula, daños estructurales | Fototeca Juan C. Méndez

Durante un recorrido se verificó que el templo de San Agustín a 22 años continúa con los trabajos de rehabilitación de la cúpula que se desplomó y afectaciones en su fachada, sin embargo, solo hay pequeños trabajos en una de la torre y la fachada está sin afectaciones.

En Tehuacán aún hay heridas que se asoman

Los claxons de los vehículos sonaban de manera intermitente en manifestación de la angustia por las principales avenidas de Tehuacán; los semáforos en fracción de segundos se apagaron o bien prendían una luz y al desorden se sumaba el paso rápido de transeúntes, quienes buscaban con desesperación saber cómo estaban sus seres queridos por el sismo que sacudió a Tehuacán aquel 15 de junio de 1999.

A este caos llegó el sonido de las sirenas de ambulancias de Cruz Roja, Bomberos y Policía Municipal, que no sabían con exactitud a dónde dirigirse para atender las emergencias que en ese momento comenzaban a llegar de gran parte de la ciudad.

Luis Santamaría Amayo, quien en ese entonces se desempeñaba como director de Protección Civil, cargo que a finales del año pasado asumió de nueva cuenta, recordó que a 22 años del sismo, dentro de los primeros auxilios que atendieron se encontraban crisis nerviosa, pues había gente gritando, llorando, incluso desmayados.

Catedral de Puebla con daños tras el sismo | Archivo Municipal

El incendio de un negocio denominado “La Guayabera”, ubicado en la 5 Sur entre Gabino Barreda e Independencia Oriente, se incendió por un corto circuito a causa del sismo.

También se atendió la caída de las bóvedas del registro civil al interior del Palacio Municipal y se realizaron recorridos para conocer los daños en otros puntos de la ciudad.

Inmuebles afectados

Dentro de los edificios que resultaron dañados se encuentran los templos parroquiales de El Carmen, Catedral, San Francisco, San Pedro en Acoquiaco y María Magdalena, en Cuayucatepec.

El Palacio Municipal fue otro de los edificios afectados, por el riesgo que había estuvo sin ser ocupado más de tres años, tiempo durante el cual fue intervenido en cada una de las áreas.

La arquitecta Margarita Martínez del Sobral y Campa, especialista en la reconstrucción de inmuebles históricos, propuso la construcción de cuatro contrafuertes en la pared que está sobre la calle 1 oriente, para dar más fortaleza a este que fue el primer inmueble de dos pisos en Tehuacán.

Jorge Gerardo Balderas Ortiz, director de Patrimonio Histórico en Tehuacán, dijo que las heridas que dejó el sismo en edificios el sismo de 1999, fueron curadas, cerradas magistralmente, sin embargo, en algunos espacios como el Palacio Municipal, con el paso del tiempo se asoman de nueva cuenta, por lo que deben volver a resanarse para evitar la filtración de agua.

Otras construcciones afectadas

En propiedades privadas, el hotel Madrid de la calle 3 Sur y 1 Oriente fue demolido días después, ya que presentó daños graves, mientras que algunas viviendas se cayeron o presentaron cuarteaduras y grietas de consideración.

Santo Angel Custodio en Analco | Archivo Municipal

Los daños por este sismo también se dieron en la unidad habitacional Allende ubicada en el fraccionamiento de El Rosario, donde 64 departamentos presentaron grietas. A este lugar llegó el entonces Presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, quien realizó un recorrido por varias de las habitaciones para constatar las condiciones en que se encontraban y ordenó la asignación de recursos económicos.

AFM

LAS MÁS VISTAS