A tres años del sismo del 19 de septiembre del 2017, el predio Álvaro Obregón 286, donde se derrumbó un edificio y dejó 49 muertos y 27 heridos, sigue vacío y rodeado de tapiales; sin embargo, en el terreno contiguo ya se reconstruye el inmueble 278, lo que preocupa a vecinos de la zona.
Raquel, habitante de la colonia Hipódromo I desde ante del sismo de 1985, contó a MILENIO que Álvaro Obregón 286 permanece rodeado de tapiales con publicidad y sin uso, pues se preveía construir un memorial, pero los damnificados del sismo pidieron suspender el proyecto para destinar los recursos a la reconstrucción.
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Pero en el terreno contiguo, número 278, ya se reconstruye el edificio que resultó dañado por el derrumbe, y aunque Raquel lo ve como un avance en favor de los damnificados, le preocupa que el inmueble tendrá más pisos de los que había anteriormente.
"Está pelón, demolieron todo, sigue con el tapial. A lado de las oficinas de Álvaro Obregón 286 había un edificio donde había un consultorio de Quiroprácticos Montaño, que se jaló cuando se cayó el otro.
"Ahora están construyendo más pisos de lo que tenía. A mí sí me da pendiente, porque ahora que voy al Sumesa y veo levantado el edificio; yo me pregunto porqué si ya hubo un derrumbe permiten que estén más altos", dijo Raquel, quien también es ex integrante del Comité Vecinal de la zona.
La mujer de casi 80 años narró que el día del sismo, no pudo salir de su edificio ubicado a espaldas de Álvaro Obregón 286, debido a que su esposo está enfermo en cama, por lo que no vio la zona del derrumbe hasta días después.
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Sin embargo, escuchó cómo chocaban los edificios que la rodeaban y el derrumbe, así como las ambulancias y los autos del Ejército, que llegaron a la zona a las pocas horas del sismo magnitud 7.1 y mantuvieron cercada la calle durante 15 días.
"Yo no vi en vivo lo que estaba pasando, solo veía cómo se organizaban para hacer el trabajo de apoyo, aunque sí me enteré por el conserje de otro edificio afectado, que su hija estaba atrapada en los escombros de Álvaro Obregón.
"No salimos hasta el otro día, para buscar a los amigos que vivían en el entorno. Estábamos rodeados del Ejército, en la Plaza Popocatépetl se formó un centro de acopio para los voluntarios que ayudaban en Álvaro Obregón 286. Era muy impresionante que tenías que identificarte con tu INE que vivías aquí", comentó.
Destacó que principalmente le conmovió que los voluntarios en su mayoría eran personas jóvenes, debido a que ella tenía la percepción de que a las nuevas generaciones no estaban interesados en participar en la sociedad.
"Era muy impactante, a mí no me dan miedo los temblores me tocó el de 1957 y del 85, pero lo que era impresionante era el resguardo del Ejército, también era alentador la cantidad de voluntarios, muchos tocaban el timbre y te decían: quién tiene cobijas o quién tiene agua.
"Eran puros jóvenes que estaban ayudando y pues yo tenía la idea de que a los jóvenes no les interesaba nada y yo veía cómo se organizaban y en ese momento eran los que más ayudaban", mencionó.
Sandra, una vecina que vive a dos calles del derrumbe, recordó que en el edificio construido en 1991 fallecieron 30 hombres y 19 mujeres, pero resaltó que ese no fue el único daño en la colonia, la cual calificó como zona de desastre, de los cuales muchos no han sido atendidos.
"A dos edificios del mío, otro edificio se dañó muchísimo y a dos edificios más otro, esos dos están deshabitados desde hace tres años; están esperando los créditos del gobierno. Aquí muchos ganan bien, pero hay condóminos que no tienen recursos para reconstruir y han solicitado los créditos del gobierno, pero no se los dan a pesar de que han cumplido todos los requisitos.
"A cuadra y media más adelante se cayó otro edificio en Amsterdam y Laredo, del otro lado más cerca del parque también en Laredo, pero en la esquina con avenida México, ese edificio quedó muy dañado es de 12 pisos y está deshabitado todo el edificio", contó.
Al contrario de Raquel, lo que más impresionó a Sandra fue la falta de ayuda por parte de los negocios como un supermercado y una farmacia, que a pesar de que estaban cerca de los derrumbes, cerraron en lugar de ofrecer agua o insumos médicos.
Durante el sismo del 19 de septiembre de 2017, fallecieron más de 300 personas en la Ciudad de México y hubo 7 mil 774 inmuebles con daños.
FLC