El martes 19 de septiembre de 2017, a las 13:14 horas, un sismo de magnitud 7.1 se sintió en varios estados del país y la Ciudad de México, dejando cientos de muertos en la capital.
Durante más de un minuto, los ciudadanos vivieron momentos de desesperación y miedo, al ver como caían edificios, atrapando a cientos de personas bajos los escombros.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) antes del temblor se habitaban anualmente más de 32 mil viviendas, tras el sismo de 2017, se redujo a 30 mil.
Algunas personas quedaron atrapadas bajo los escombros de sus casas o de sus centros de trabajo.
El gobierno de la Ciudad de México dio a conocer que diversos inmuebles colapsaron en nueve alcaldías: Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán, Tlalpan, Gustavo A. Madero, Álvaro Obregón, Iztapalapa y Xochimilco.
Tras siete años del suceso, MILENIO contactó a Lucía Zamora, una mujer que sobrevivió 36 horas bajo los escombros de un edificio, el cual se derrumbó en aquel sismo que sacudió a la capital, y narró cómo vivió el suceso.
¿Cómo fueron los momentos antes del sismo?
Lucía se encontraba en el tercer piso de un edificio de la alcaldía Álvaro Obregón, trabajando junto con algunos compañeros. Fue entonces cuando comenzó un fuerte movimiento. Ella tomó su móvil y buscó resguardarse en una zona segura; sin embargo, no tuvo tiempo suficiente para hacerlo.
"No sonó la alerta; la particularidad de ese sismo fue que no sonó la alerta. Yo desde niña vivía en el Estado de México, y ahí no se sentían sismos.
"Me llamó la atención la magnitud del evento. Me levanté de forma inmediata y busqué un lugar seguro dentro de esta estructura", comentó.
"Íbamos para las escaleras cuando todo cayó sobre nosotros"
Lucía comenta que no tuvo tiempo de llegar a las escaleras de emergencia cuando todo empezó a car sobre ellos, lo único que hizo fue cubrirse la cabeza.
"El edificio tenía una mala estructura, por lo que cayó todo de forma inmediata.
"Yo solo me cubrí y al segundo instante ya estaba debajo de todo; fue muy rápido, pero estaba ilesa. Siempre estuve consciente; estaba con un amigo".
Fueron 36 horas las que Lucía permaneció bajo los escombros; durante ese tiempo siempre pensó que la rescatarían. Nunca se imaginó que en distintas partes de la ciudad y de otros estados se vivían situaciones similares.
"La verdad es que el cuerpo es muy inteligente, y no piensa en comer u otra cosa; te pone muy rápido los mecanismos de sobrevivencia. Eso se vuelve la prioridad, siempre buscas sobrevivir.
"Las primeras horas fueron una lucha con la mente. Solo estaba en mis manos tener esperanza. Después de rezar, pedir ayuda, después fueron horas de espera porque llegó un momento en el que me convencí de que me iban a rescatar", comentó.
Las primeras horas bajo los escombros fueron de gran incertidumbre, pues no sabía qué estaba pasando al rededor; desconocía si rescatistas ya los buscaban, por lo que tuvo que ser fuerte mentalmente.
"Fue decidir cómo tuve que atravesar esos momentos. Además no tenía ninguna herida, fue cuando yo sabía que iba a vivir. No tenía porque morir ahí abajo.
¿Quién está ahí?: Así fue el momento del rescate
El sismo ocurrió minutos después de las 13:00 horas del 19 de septiembre de 2017, y hasta aproximadamente 16:00 horas del 20 de septiembre, fue cuando Lucía y su compañero escucharon ruidos de los rescatistas.
"Nosotros gritamos mucho para pedir ayuda, además hacíamos mucho ruido con todo, siempre con la esperanza de que nos iban a rescatar. El 19 en la noche escuchamos ruidos muy lejanos, pero en la noche se desvanecieron.
"Al siguiente día ya se escuchaban más cerca los ruidos, y ahí fue cuando tuve más esperanzas de vivir, sabía que ya nos iban a sacar de ahí.
Lucía recuerda una frase, la cual marcó mucho su rescate, pues un hombre habló e hizo una pregunta: "¿Quién está ahí?", fue el momento en el que supo que todo había pasado.
"Fueron muchas horas de trabajo. A las 16:00 horas escuchamos una voz muy cerca y que nos preguntó '¿Quién está ahí?', y fue cuando nos localizaron.
"Cuando escuché la voz supe que había triunfado, que todo estaba bien. Sentí que volví a nacer.
"Me tomaron de la mano, y cuando yo sentí el contacto humano sentí que volví a nacer. Me pusieron un arnés y me sacaron, fue entonces cuando me dijo el rescatista 'estás viva', y yo sonreí", explicó.
Fue la fecha en que se me dio una segunda oportunidad
Lucía comentó que recuerda el 19 de septiembre de 2017 como una fecha en la que volvió a vivir.
"No es algo que se supere, aprendes a vivir con eso. Hoy en día cualquier evento que me deje incomunicada me hace recordar lo que viví.
"Lo he sobrellevado con lo que más me gusta hacer. Dije que si yo no lo supero no volveré a vivir y hacer todo lo que yo quería hacer. Siempre debemos buscar salir adelante y hacer todo lo que nos gusta", explicó
Lucía Zamora ha publicado dos libros con su testimonio: ‘Puños en Alto por México’ y ‘Es más la esperanza: testimonios del sismo del 2017’.
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