Una de las situaciones que ha desvelado el confinamiento por la pandemia es la falta de comunicación que existe dentro de los hogares hidalguenses, lo que desata que muchos de los reportes por desapariciones de niñas, niños y adolescentes de deban a que estos se ausentan de forma voluntaria al no encontrar estabilidad dentro de casas.
Así lo señaló Martha Navarro, presidenta de la Fundación Sonrisas Perdidas, quien aseguró que la contingencia sanitaria está separando a las familias por la convivencia cercana que se da por esta situación de salud.
- Te recomendamos “Él nunca nos dejaba, siempre estaba en la casa… estuviera como estuviera” Comunidad
“A las madres y padres de familia los invitamos a que trabajen en una comunicación más profunda con niños, niñas y adolescentes porque, desgraciadamente, la pandemia nos ha venido a dar en la torre, porque en lugar de unir familias, las ha separado, las han puesto en la situación de que ya no se aguantan y las niñas o jovencitas que se salen de su casa es porque no soportan la situación que viven dentro del hogar".
“Se les pide que platiquen, que haya una comunicación más profunda que evitemos que sucedan estas situaciones porque, qué mejor que estar en casa que en la calle, porque en la calle nada es seguro y para las y los jóvenes, es exponerse a que alguien les llegue a hacer algo”, expuso Navarro.
Y es que, señala que el 90 por ciento de las personas reportadas como perdidas se escapan de casa por problemas familiares, “porque las regañan se salen y para una madre o un padre de familia que no sabe de ellas o ellos, y no regresa en un día, es la muerte”.
Señaló que la Fundación Sonrisas Perdidas se dedica solo a realizar el reporte de los casos de desapariciones, por lo que no mantiene comunicación directa con Seguridad Pública para saber sobre la investigación de los casos, aunque ante los registros, se da cuenta que es una problemática que se vive día a día en esta situación.
La más reciente ficha de búsqueda se realizó para localizar a la joven Shaylin Torres Nava, de 15 años de edad, quien desapareció el 1 de agosto en Pachuca de Soto, y aunque aseguró no saber los motivos por los que salió de casa, espera que este caso sea como el 90 por ciento de los que se presentan en la fundación, “y que aparezca lo más pronto posible”.
Señaló que la Fundación ofrece apoyo para dar a conocer la situación, así como para difundir la información entre las redes sociales con el fin de que la sociedad civil también forme parte del entramado de ayuda a la búsqueda, porque en la mayoría de veces, no cuentan con la información completa de lo que sucede con la persona ausente.
“Como Fundación no nos consta que el otro 10 por ciento sea una situación en que las jóvenes sean enganchadas a través de delincuentes, porque a nosotros solo nos dice la familia que está desaparecida y se hace la ficha".
“Así como están desapareciendo las niñas y jovencitas, así también aparecen, pero si continúa ausente, no podemos indicar si es que se la robaron, sería irresponsable de mi parte, pero generalmente son situaciones familiares, porque reprobaron alguna materia, porque se enojan con las mamás y los papás, pero regresan a casa afortunadamente”, indicó.
Finalmente, señaló que sí es una situación común que las familias coinciden en que no tienen el suficiente apoyo, por parte de las instituciones de gobierno que se dedican a la investigación, pero “nosotros seguiremos ofreciendo la ayuda que hasta el momento hemos dado y no podemos involucrarnos en más”, concluyó.