Entre octubre de 2019 y el mismo mes de 2020, más de 26 mil tamaulipecos de 12 a 17 años fueron molestados con insinuaciones o propuestas de tipo sexual a través del Internet, lo que representó el 6.1% de los usuarios en ese grupo de edad.
En un reporte de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), basado a su vez en datos del Inegi, se observa la incidencia de esta problemática que afecta a la adolescencia y que se vio acentuada con la llegada de la pandemia por el mayor uso de la virtualidad.
El organismo precisó que en la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, se establece que estos tienen derecho al acceso y uso seguro del Internet como medio efectivo para ejercer los derechos a la información, comunicación, educación, salud, esparcimiento, no discriminación, entre otros.
Sin embargo, de acuerdo con el Módulo sobre Ciberacoso (Mociba) 2020 del Inegi, 720 mil personas de entre 12 y 17 años en México recibieron insinuaciones o propuestas de tipo sexual que le molestaron a través del teléfono celular o Internet.
Esa cifra se presentó entre octubre de 2019 y el mismo periodo de 2020 y correspondió al 5.8% de las personas usuarias en el mismo rango de edad a nivel nacional.
Según los datos proporcionados, Tamaulipas rebasa ese porcentaje, pues el 6.1% de los adolescentes en Internet fue molestado con este tipo de acoso, sumando 26 mil 058 afectados.
Las víctimas son principalmente mujeres, con 15 mil 321 casos (8.4%), mientras que en hombres fueron 10 mil 737 (4.4%). Redim detalla que estas formas de violencia sexual provenían mayormente de desconocidos, aunque también fue cometida por compañeros de escuela, personas con las que tenían poco trato o solo conocían de vista y en menor medida amigos y familiares.
Cooperación entre padres y maestros
Al respecto, el delegado de la Federación de Asociaciones de Abogados en Tamaulipas, Fausto Villarreal García expuso que “la violencia sexual digital es un problema que está creciendo, que se disparó con la pandemia y se convirtió en un foco rojo”.
Demanda que con el regreso a clases presenciales se ponga mucha atención a esto, pues aunque los menores estarán menos tiempo expuestos, es una situación que no desaparecerá.
“En ese sentido, proponemos se den un tiempo las autoridades educativas para enseñar a los alumnos cómo actuar frente a estos casos y no estar vulnerables”.
Insistió en que padres de familia y profesores deben hacer sinergia para proteger a niños y adolescentes de este tipo de peligros frente a los cuales muchos menores callan por miedo o vergüenza.
EAS