Suicidio, tercera causa de muerte entre jóvenes en México

Dilan y Andrea son dos jóvenes que tras haber pasado por internamiento psiquiátrico, hoy continúan luchando contra uno de los problemas de salud pública más latentes en nuestro país: el suicidio.

“Sentía que no iba a poder seguir adelante”; con estas palabras, los sobrevivientes describieron su sentir ante heridas emocionales que estaban experimentando, y por las cuales pensaron que la única salida era “desaparecer”.

En México, el suicidio representa la tercera causa de muerte entre jóvenes de 15 a 29 años y la cuarta en el grupo de 10 a 14 años, afirmó la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En entrevista para MILENIO, Daris Rubí Larios Olguín, psicóloga y profesora de la Academia Internacional de Formación en Ciencias Forenses (AIFCF), detalló que el suicidio “es una forma de ponerle fin a aquello que provoca un sufrimiento […], la manifestación puede variar dependiendo de la persona, pero siempre es importante ver cómo sale de sus parámetros de normalidad: en lo que piensa, dice, siente, hace o deja de hacer y la voluntad que tiene”.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alertó en su dato más reciente un registro total de 3 mil 310 suicidios entre la población de 15 a 29 años, cuando en 2017 se registraron 2 mil 662, lo que significa un aumento de 24.34 por ciento y una tasa de 6.3 por cada 100 mil habitantes.

Advirtió que se deben “mantener encendidas las alarmas” en todos los organismos de gobierno, pues la incidencia de esta problemática ha crecido de forma exponencial los últimos años, donde 2020 y 2021 fueron los años con mayores tasas de fallecimientos por esta índole con 6.2 y 6.5, respectivamente.

En 2023, a través de una recopilación hemerográfica realizada por MILENIO y con datos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de los diversos estados de la república, se encontró que en Coahuila 172 jóvenes cometieron suicidio, lo que representa un aumento del 20 por ciento con respecto a 2022, el cual fue de 120.

Chihuahua, Yucatán y Aguascalientes, reportaron un aproximado de 225, 160 y 70 casos, respectivamente.

Por su parte, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) confirmó que 13 jóvenes se suicidaron en alguna de las estaciones del STC, mientras que 21 fueron persuadidos de no hacerlo.

Hombres jóvenes: la principal población

El INEGI destacó que la tasa promedio de suicidio según el sexo, en el periodo de 2017 a 2022, fue de 9.9 en hombres y de 2.1 en mujeres, diferencia que ha sido constante.

Para 2022, la tasa de suicidio en hombres fue de 10.5 por cada, mientras que en mujeres fue de 2.3, lo que se traduce en que ocho de cada 10 fallecimientos por suicidios (81.3 por ciento) ocurren en hombres y dos de cada 10, en mujeres (18.7 por ciento).

“El suicidio es un problema multifactorial, y por su misma naturaleza es difícil entender todas las razones detrás; no obstante, la brecha de género sigue generando muchas preguntas”, agregó Everardo Castro, doctor en psicología por la UNAM y adscrito a Grupo Punto de Partida, clínicas especializadas en trastornos mentales y adicciones.

Dilan refirió que “solía omitir cosas por miedo o pena […]. Consumía drogas para dejar de pensar en las cosas que me hacían sentir mal”, pues por generaciones, muchas sociedades han alentado a los hombres a no admitir públicamente sus problemas.

Castro señaló que el machismo y la falta de comunicación contribuyen a que los varones jóvenes “encierren sus emociones”, por lo que normalizan el abuso de sustancias como el alcohol o las drogas.

“Las mujeres socialmente podemos hablar de lo que sentimos, pero los hombres no, son como dentro de esta idea de que “ser hombre” tiene que ver con no llorar, no expresar, no mostrar vulnerabilidad. Lo que hace esta situación de represión en cierto momento es llegar a ese tipo de situaciones”, añadió Larios Olguín.

¿Cómo actúan las redes sociales frente al suicidio juvenil?

En 2022, un estudio de la organización no gubernamental (ONG) internacional Bullying sin Fronteras, señaló que siete de cada diez niños y adolescentes sufren ciberacoso, siendo México el país con mayor cantidad de casos en el mundo con 180 mil.

En el mismo año, la firma de ciberseguridad McAfee, remarcó en un estudio que en México el índice de acoso en redes sociales fue de 41 por ciento, además de que el 93 por ciento de los padres declararon estar más preocupados por el ciberacoso que el año pasado, pues notaban cambios en la autoestima de sus hijos.

Asimismo, el 45 por ciento de los jóvenes encuestados respondieron que la forma más frecuente que vivieron de acoso se relacionó con su aspecto físico, ligados a su forma de vestir, estilo de vida y sus amistades.

El Módulo sobre Ciberacoso (Mociba) del INEGI redactó en 2022 que los jóvenes son los más expuestos a estas prácticas: 29.3 por ciento de las mujeres de 20 a 29 años y 23.7 por ciento de los hombres en este mismo rango, que utilizaron internet, fueron víctimas de ciberacoso en los últimos 12 meses.

Especificó que la mayor prevalencia se registró en Tlaxcala, con 30.4 por ciento, seguido de Yucatán y Tabasco, con 27.9 por ciento, en cada una.

Añadió que el 36 por ciento de las mujeres y 39 por ciento de los hombres víctimas de ciberacoso experimentaron contacto mediante identidades falsas. 

Asimismo, 34.8 por ciento de las mujeres víctimas de ciberacoso experimentó insinuaciones o propuestas sexuales y 33.6 por ciento recibió contenido sexual. Para los hombres, estos porcentajes fueron 15.1 y 18.5  por ciento, respectivamente.

Describió que el efecto principal que ocasionan las situaciones de ciberacoso tanto a mujeres como a hombres es el enojo con 68 por ciento, seguido de la sensación de desconfianza, con 38.4 por ciento.

Alertó que esta problemática ha ido en aumento desde 2018, teniendo que, hasta 2022, el pensamiento suicida aumentó de 5.1 por ciento a 6.9 por ciento y la conducta suicida de 3.9 por ciento a 6.0 por ciento.

Faryde Lara, doctora en suicidología y presidenta de SAK Fundación, acentuó que México ocupa el lugar número 12 de violencia en el mundo, “el mismo nivel de violencia que los países en guerra sin estarlo”, destacando la comunicación como uno de los medios más utilizados para ejercerla, tanto presencial como virtualmente.

“El papel de las redes sociales y de los mensajes ha adquirido un papel de mucha trascendencia en la conducta suicida […]. Creo que hoy nuestras juventudes poseen este acceso a otro tipo de comunicación, en este caso la comunicación virtual, que también forma parte o juega un papel dentro de nuestra salud mental”, subrayó.

Indicó que el medio más frecuente que se utilizó para realizar ciberacoso en la modalidad de publicar información personal, fotos o videos fue Facebook con 57.6 por ciento y WhatsApp con 34.1 por ciento, seguido de Instagram y X con 8.3 por ciento, cada uno.

“Para los acosadores es más fácil a veces esconderse detrás de una red social y no se dan cuenta del impacto que puede tener en las víctimas, indiscutiblemente esto es una cuestión que tiene que ver con la responsabilidad social y no, en México no hemos sido educados en torno a asumir la responsabilidad que puede tener nuestra comunicación dentro y fuera de las redes sociales”, apuntó.

Aclaró que las redes sociales “pueden jugar un papel tanto de riesgo como de protección”, debido a la existencia de algoritmos para proteger a las personas que manifestaban algún tipo de comunicación suicida.

“Hoy en día, las redes sociales tales como Facebook, Instagram, TikTok, detectan que hablas de la palabra suicidio o cierta comunicación que puede considerarse de riesgo e inmediatamente te ofrecen mil opciones”, señaló.

Prevención desde la atención

Lara explicó que en muchas ocasiones lo único que necesitan las personas que se encuentran en un momento de crisis es expresar su malestar, por lo que la primera manera de apoyar es escuchar con atención.

“Yo creo que aquí tiene mucho que ver en la atención que ponemos a nuestro alrededor o a las personas que nos rodean”, refirió Andrea.

Larios Olguín expresó que es importante reconocer, acompañar y no juzgar los problemas que presentan los jóvenes al momento de ser escuchados, pues ayuda a evitar minimizar sus pensamientos y emociones, además del desarrollo de una comunicación asertiva y el cuestionamiento de todos los discursos violentos en los que puedan estar inmersos.

​Fundación SAK maneja en primera instancia un sondeo en las redes sociales con el objetivo de detectar personas en riesgo y ofrecerles una escucha activa, para luego canalizarla con profesionales de la salud “para que la ayuda sea efectiva a largo plazo”.

Apuntó que “el suicidio es, muchas veces, una solución permanente para problemas que son temporales, y que la mejor manera de atenderlos es con el apoyo profesional”.

SAK afirmó que las herramientas digitales se pueden enfocar en la prevención, además de crear conciencia sobre la importancia de eliminar el estigma hacia la salud mental y trabajar para que las personas pidan apoyo ante una situación emocional difícil o personas que estén en duelo por un ser querido que se haya quitado la vida.

Invitaron a profesionales de la salud, familias y personas vulnerables a sumarse a sus cursos, talleres, diplomados y conferencias, así como próximos proyectos.

Todos los profesionales entrevistados, así como Dilan y Andrea, concluyeron que es esencial el respeto a lo que los otros sienten y piensan, desde un lugar empático, ya que la prevención es un trabajo individual y colectivo.

Al preguntarles sobre qué le dirían a los jóvenes que están pasando por una situación similar a la que ellos experimentaron, Dilan y Andrea destacaron que “siempre tengan la seguridad de que siempre van a ser escuchados, que para todo hay una solución: no están solos”.

Con tranquilidad, concluyeron: “ahora sé que todas mis emociones son válidas”.

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HCM