En Nuevo León, 800 mil personas viven con carencia alimentaria; de éstas, 430 mil están en la pobreza extrema, sin posibilidades de tener una canasta básica.
A este grupo es al que se dirige la estrategia Hambre Cero, que encabeza la secretaria de Igualdad e Inclusión, Martha Herrera.
En entrevista para la plataforma MILENIO-Multimedios, la funcionaria detalló que el trabajo se divide en tres frentes: ayudar y dar orientación alimentaria a los grupos más vulnerables, colaborar para que los que son económicamente activos tengan autosuficiencia alimentaria y erradicar desperdicio de alimentos.
Los primeros pasos fueron identificar y ubicar a las 430 mil personas distribuidas en 13 municipios y, a la vez, sumar a hoteleros, centros comerciales, restaurantes, banqueteros, entre otros, para crear un banco de alimentos.
"Dependemos de los recursos. Este primer año con lo que contamos pudimos atender a 120 mil personas, pero si logramos recaudar los fondos previstos pudiéramos atender a 150 mil, pudiéramos acelerar el paso, y en tres años al 100 por ciento de esas familias, pero lleva un tiempo graduarlas de esos procesos. Estamos hablando de un periodo de seis a ocho años de consolidar esta estrategia de una forma sostenible", señaló.
Los cinco ejes de Hambre Cero son garantizar la alimentación, educación, acceso a la salud, vivienda e ingreso de la población, para lo que se requiere el apoyo de la población a través de donativos, colaboración con talento y otras actividades.
"Hambre Cero es causa de todos y seguimos fomentando nuestro tema, donativos, banco de alimentos; nosotros lo canalizamos a través de organizaciones, donaciones en efectivo, a través de www.hambrecero.nl.mx, pueden participar transfiriendo conocimiento, entre otros", agregó.
Mensualmente, la Secretaría de Igualdad e Inclusión y el Consejo Nuevo León evaluarán la estrategia.
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