El municipio de Monterrey suspendió la remodelación de una de las casonas históricas de sillar más grandes de estilo neoclásico construida hace más de un siglo en el Barrio Antiguo, a la que le retiraban el acabado y sus molduras originales sin autorización.
La restauración, que abarcó la destrucción de la fachada del inmueble ubicado en Padre Mier 943 oriente, entre Mina y Diego de Montemayor, no tenía permiso ni licencias del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ni del municipio.
La Secretaría del Ayuntamiento de Monterrey procedió a ejecutar una orden de inspección por construcción, derivado de un reporte por trabajos de construcción en la fachada del inmueble ubicado en el Barrio Antiguo.
Al llegar al sitio, los inspectores detectaron trabajos de construcción en la fachada principal, se observó la remoción del acabado y de molduras, además de andamios colocados sobre la banqueta y calle Padre Mier, obstruyendo el libre tránsito tanto del peatón como de los vehículos.
Por ello, personal de la Dirección General de Control Regulatorio y Vigilancia, y de la Dirección de Inspección Urbana, Ecología y Servicios Públicos, impuso los sellos de suspensión el pasado 10 de marzo.
A solicitud de la plataforma MILENIO-Multimedios, la Dirección de Comunicación Social del municipio regio confirmó la medida impuesta a la histórica casa deshabitada de dos niveles de 1910, con una arquitectura neoclásica y edificada de bloques de sillar y vigas de madera.
Según una consulta, el Catálogo de Inmuebles con Valor Histórico, Arquitectónico y Artístico del Barrio Antiguo de Monterrey, elaborado hace una década, establece a la casona con la ficha de registro número 0076 del INAH.
Además cuenta con otras dos fichas de registro: la 70-05-051-18, del Consejo para la Cultura y las Artes (Conarte) y la número 0022 de la entonces Agencia para la Planeación y Desarrollo Urbano de Nuevo León.
Según se establece de conformidad con el Artículo 18, Fracción VIII del Reglamento para las Construcciones de Monterrey, se requiere licencia para la remodelación de fachadas exceptuando la vivienda unifamiliar.
Mientras que el Artículo 19, Fracción XI, del referido reglamento establece que las obras que no requieren licencia son la remodelación de fachadas menores de 06.00 metros de altura, con remetimiento de 2 metros o más del alineamiento.
“Dicha fachada se encuentra en el límite de propiedad y además tiene una altura mayor a 6 metros, por lo que requiere de licencia correspondiente. Sin embargo, no se observó exhibido algún documento o autorización del INAH, de la Seduso (Secretaría de Desarrollo Urbano Sostenible)”, señala la ficha informativa emitida por el municipio.
Al detectar que los trabajos pueden provocar riesgos a la integridad personal o patrimonial de las personas o carecen del permiso correspondiente, se procedió a hacer la interrupción inmediata de los trabajos, colocando listones y sellos de suspensión.
La clausura fue impuesta con fundamento en el Artículo 368 de la Ley de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para el Estado de Nuevo León.
Una investigación de maestría titulada Una visión criminológica de la percepción de seguridad en Barrio Antiguo arroja el abandono y las casas deshabitadas entre la avenida Constitución, Doctor Coss y Padre Mier.
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