Desde hace más de 30 años que los tacos 'Don Chancho' también conocidos como de los Chanchos son una tradición lagunera con origen en el municipio de Gómez Palacio.
La taquería Don Chancho en el perol nació como un proyecto de Francisco Guevara Franco, un apasionado de los viajes y del buen sabor de la comida mexicana, lo que lo llevó a desarrollar su talento como chef nato. Alguna de sus travesías lo llevó hasta Uruapan, Michoacán, lugar donde se maravilló con las tradicionales carnitas de puerco.
Después de trabajar en Cancún, y regresar a la Comarca Lagunera, creció en él la idea de poner un negocio de carnitas que lo remontase a vivir la experiencia de este alimento al más puro estilo de Michoacán. Para ello montó su local en una autentica y muy pequeña cabaña de madera cercana a las instalaciones del Instituto Francés de La Laguna en Gómez Palacio.
Fiel a su inspiración michoacana, donde al cerdo le llaman chancho y, los casos de acero para cocinarlos son peroles, fue el año de 1991 cuando Francisco Guevara inauguró la primera sucursal de la taquería, cuyo logotipo era un simpático puerquito en un caso de carnitas, cercano a las instalaciones de la universidad.
Con una familia originaria de Nazas, Durango, y bajo esta influencia de sazón de rancho, Francisco realizó la receta de la carne adobada, aprendió a cocinar el buche en su punto exacto y halló las preparaciones indicadas para las salsas secretas que acompañarían a los tacos de carnitas.
Para el año de 1992, se sumó al negocio Jesús José Guevara Franco, hermano de Francisco, para ayudar y aprender todas las características del negocio durante más de un año. En el 1994, ambos hermanos como socios abren la sucursal próxima a la Universidad La Salle Laguna y continúan trabajando en conjunto a lo largo de dos años.
Jesús Guevara decide para 1996 independizarse y poner su propio negocio. Sin embargo, no puede continuar con el nombre de 'Don Chancho en el perol', pues su hermano Francisco había registrado la marca, por lo que para evitar problemas Jesús abre su taquería bajo el nombre de 'Picantes'. Pero no abandonó a su hermano combinaba su trabajo con Don Chancho en la mañana y Picantes por la noche.
De dos trabajadores ha ido aumentado el número de empleos conforme fueron creciendo los negocios con el paso de los años y aunque están próximos a cumplir los 32, se mantienen las mismas recetas, la atención al cliente y el ambiente familiar que los caracteriza.
EGO