Desde hace más de 200 años se tiene la tradición por varios devotos y feligreses de acudir a la basílica de Nuestra Señora del Rosario en Talpa de Allende, al oeste de Jalisco, esta fiesta religiosa recibe a millones de peregrinos quienes llegan a pie, caballo, auto y camión para reafirmar su fe.
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Luego de tres años de restricciones por la pandemia del covid-19, se espera un aproximado de más de 10 mil visitantes por día, para el jueves, viernes y sábado santo.
“Tomando en cuenta la afluencia que estamos esperando, tenemos trabajando grupos en carretera y grupos de paramédicos en zona centro equipados con todo lo necesario para hacer la atención inicial de la víctima lo que se aproxima a la ambulancia, tenemos reforzado con puntos con servicios médicos, centro de salud, Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y nosotros”, detalló el segundo comandante regional de Protección Civil de Talpa de Allende, José Manuel Becerra Cruz.
Aunque la ruta del peregrino es de alrededor de 117 kilómetros partiendo de Ameca e inicia desde los últimos días de febrero hasta la Semana Santa, los fieles acuden a Talpa principalmente en estas fiestas religiosas.
Celebraciones a las que acuden feligreses
- 2 de febrero: Día de la Candelaria
- 11 al 19 de marzo, durante el novenario a Señor San José
- Semana Santa
- 12 de mayo: Coronación a la Señora del Rosario
- 7 de octubre: fiesta de la virgen de Talpa, anteriormente 10 de septiembre, por el tradicional “Baño de la Virgen”, un día antes del novenario de su renovación
Cuenta la historia que la Virgen del Rosario fue llevada a Talpa en 1585 por los indios tarascos de Michoacán, quienes la habían modelado con pasta de caña. Esta imagen cayó en el olvido y el 19 de Septiembre de 1644 iba a ser sepultada en la sacristía de la iglesia por encontrarse carcomida y rota; Sin embargo, estando a punto de envolverla en un mantel para sepultarla, brotó una luz muy intensa; detalló el vicario Miguel Alberto.
“Cuando iba a ser sepultada, esa imagen se eleva, se renueva, cambia de ser una imagen de pasta de caña que es un material muy flamable a ser de madera; el hecho maravilloso es la renovación como de estar muy desgastada muy vieja se renueva en una imagen muy hermosa”, explicó.
La milagrosa Virgen del Rosario de Talpa, es una de las más veneradas en Jalisco.
MC