"Vivir sin tus hijos es una crueldad, es como estar muerta en vida”

En Tamaulipas hay 70 mujeres que no solo tienen que enfrentar el dolor porque sus parejas les quitaron a sus hijos, sino que también sufren porque sus padres y familias políticas los han puesto en su contra, eso se llama violencia vicaría y en enero se acaba de tipificar como un delito en la entidad.

Alejandra Torres, representante del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria en Tamaulipas, un ilícito que se conoce poco, pero se comete con mucha frecuencia, comentó lo difícil que es luchar contra el sistema, pero lo hacen por el amor a sus hijos.

"La violencia vicaria es una violencia de género, es un arma que usan los hombres en contra de los mujeres donde utilizan a los hijos para amedrentarnos y lastimarnos y nos ejercen un tipo de daño que para nosotras es irreparable. Ellos se llevan a los niños o los sustraen y no nos dejan verlos, y si dejan va a ser bajo sus términos y condiciones siempre, los utilizan en contra de nosotras y llega un momento en que sufren tanta manipulación por parte del papá y la familia del papá, que llega un momento en que los hijos ya no nos ven igual, nos rechazan, no quieren vernos, es muy cruel para la mamá ver a tu hijo que es todo tu querer y que de repente te ve diferente, con miedo".

De acuerdo a un censo que se hizo en el estado, se determinó que hay 70 mujeres que están sufriendo violencia vicaria, sin embargo en el grupo que representa Alejandra Torres, hay 15 que han presentado su denuncia, algunas penales por sustracción, otra solo le han movido en lo familiar, para tratar de recuperarlos o convivir con ellos, pues no hay mucho dinero para llevar dos casos.

"Vivir sin tus hijos es una crueldad, es estar muerta en vida, vives pero estas a la mitad, tu corazón está a la mitad".

Alejandra explica que uno de los principales problemas con los que se enfrentan es que el juez que lleve el caso siempre pregunta quién tiene a los hijos, a esa persona se le da la custodia provisional, sin embargo no se hace una investigación para determinar que el padre se lo llevó a la fuerza o de mala manera del lado de la madre.

Lo mismo ocurre cuando acuden al ministerio público para denunciar una sustracción, pues casi siempre las quieren convencer de no presentar la denuncia argumentando que el menor está con su papá y tiene derecho, sin tomar en cuenta que en algunos casos los padres no son emocionalmente estables para cuidarlos, pues hay hombres que han ejercido violencia sobre sus parejas.

"Está con el papá, nos dicen que no es una sustracción, es su papá, pero sí es sustracción porque se lo llevó de una manera no apropiada y la familia del papá está de acuerdo y lo ayuda".

Lo más común con lo que se enfrentan las mujeres que deciden denunciar la sustracción o la violencia vicaria por la que viven, es que los papás de sus hijos hacen en toda clase de cosas para ir alargando el proceso, pues cada que se mete un oficio, por ejemplo, se pueden tardar hasta cuatro meses en darle contestación.

Para las mujeres no ver a sus hijos es una situación, pero además se va generando un abismo entre la relación madre e hijo, pues además de que no hay convivencia, todo el tiempo están recibiendo información mala de su mamá.

"Lo que hacen es aplazar el tiempo, que es lo más cruel, porque se hace un abismo con nuestros hijos y luego lo tenemos que sanar, hay jueces que se prestan y le dan mucho a lado del hombre, siempre se cargan por el lado del hombre , vivimos todavía en un país machista".

Alejandra tiene dos hijos, el mayor al que le dice mayito, tiene 15, tiene uno menor de nombre Eran, ella se divorció en abril del 2021 a petición de su pareja, que en mayo le pidió ver a sus hijos para llevarlos a comer y jamás se los devolvió.

Ella empezó un proceso en lo familiar para tratar de recuperar a sus hijos, 20 días después de no verlos tuvo una audiencia de manera virtual, los observó a través de una computadora, asegura que ambos con la mirada hacia abajo le dijeron al juez que su mamá no les daba comida variada, un vocabulario que asegura ellos no utilizaban.

La juzgadora que llevaba el caso ordenó que Alejandra podía ver a sus hijos tres veces por semana, para ello tendrían que ser llevados a su casa, sin embargo eso nunca pasó, por el contrario ella tuvo que ir a donde los tenía, prácticamente meterse a la boca del lobo, pues era una casa donde la familia política no la quería.

Después solicitó que la convivencia fuera en el Centro de Convivencia Familiar Supervisada (Cecofam), lo que ocurrió seis meses después, donde intentó hablar con sus hijos y explicarles lo que estaba pasando, sin embargo sus hijos comenzaron a decir que ya no querían verla pues hablaba mal de su papá, después la juez ordenó que se hicieran terapias de reintegración, sin embargo los menores han manifestado que no quieren.

En este momento Alejandra ya no quiere siquiera que vivan con ella, solo está pidiendo al juez poder convivir de manera libre con ellos, llevarlos al cine a comer o con su familia.

En la zona sur hay abogados que refieren que muchos de estos casos tienen que ver con el tema del dinero, Alejandra Torres lo confirma, pues aseguran que en la mayoría de los casos los papás no quieren dar dinero para la manutención de sus hijos a sus ex parejas, entonces prefieren llevárselos y luego como en la mitad de los casos que existen l, pedir la pensión alimenticia a las mamás.

Definitivamente el dinero es un problema en estos casos, pues en la mayoría el hombre es más solvente que las mujeres, lo que genera que él se sienta por ciento de las que han presentado sus denuncias no tengan una buena asistencia, inclusive tienen que quedarse con el que les dan de oficio.

"Hay mujeres que no pueden pagar un abogado, y que no son bien defendidas legalmente, que son más del 60 por ciento. Que pueden pagar un abogado son como un 80 por ciento, por eso se tienen que quedar con los abogados de oficio. Lo peor que le puedes hacer a un hombre, la mayor parte es por eso por el dinero por la pensión, dicen es que no me puedes quitar algo que es mío".

También explicó que es una situación de juego de poder, por parte de sus ex parejas, que se vuelve más fuerte cuando ellas deciden interponer una denuncia o pelar sus derechos.

Tania hace 7 años que no ve a su hijo, ella cada año a su manera le celebra su cumpleaños, le decora el que era su cuarto, hay otra chica que también hace 7 años que no convive bien a su hija, se la llevaron a otra ciudad y la ha podido ver en pocas ocasiones.

Hay un caso que le regresa la esperanza a todas las mujeres que están viviendo la violencia vicaria, es una abogada a la que su expareja le quitó a su bebé cuando tenía 6 meses, 12 años después la pudo recuperar.

Tania Sánchez, Yanneli Reyes, Melisa Román, Christian Flores, Rosa Borjas, Irasema Villa Rodríguez, Gisell Sek y Vianey Vargas, son mujeres que están esperando que sus hijos regresen a su lado y que han sido víctimas de ese delito que por fin ya tiene nombre: violencia vicaria.

SJHN