En Tamaulipas sigue creciendo la obesidad así como la desnutrición entre las familias, debido a los malos hábitos alimenticios y la necesidad económica.
Al cierre de septiembre de este año, se reportó un acumulado de 20 mil 447 nuevos casos de obesidad, problema que afecta en mayor medida a las mujeres.
El boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud detalló que a la semana 39 del año, sumaban 12 mil 478 diagnósticos de pacientes femeninas y 7 mil 969 entre hombres.
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Lo anterior significa que de cada diez nuevas detecciones realizadas en clínicas y hospitales del sector salud, seis corresponden a mujeres y cuatro a varones.
El padecimiento incrementó pues al mismo periodo del año pasado, la cifra era de 13 mil 550 casos, lo que se traduce en un aumento de casi 51%.
Tan solo en la última semana de registro, se agregaron 618 nuevos casos, la séptima cifra más alta entre los estados de la República Mexicana.
Por lo que respecta a la desnutrición, el aumento de casos es menor, pues en la clasificación de severa se pasa de 94 a 103 (9.5%+), la moderada de 93 a 142 (52.6%+) y la leve de 781 a 871 (11.5%+).
La desnutrición se caracteriza por un peso muy bajo en relación a la altura, o por una delgadez extrema y debilitamiento. Se estima que el 90% de los casos son ocasionados por la subalimentación, ya sea por deficiencia en la calidad o en la cantidad de los alimentos consumidos.
En especial el acceso a los de origen animal (leche y derivados lácteos, huevos, carne o pescado) es fundamental para la buena nutrición en la primera infancia, pero numerosas familias batallan para adquirirlos.
Un granito de arena
El consumo de frutas y verduras también es esencial para una dieta saludable, sin embargo, las condiciones precarias en muchos hogares no garantizan su abasto.
Moisés Méndez Aguilar, diciarios censados, que pertenecen a familias de escasos recursos económicos y matrimonios de adultos mayores de Tampico, Madero, Altamira, González, Pánuco y Pueblo Viejo”.
La ayuda se entrega todo el año en un rol semanal a través de 49 grupos de reparto que recorren los seis municipios; por Pánuco se cubre la colonia Santa Elena y por Pueblo Viejo las congregaciones Anáhuac e Hidalgo, zonas consideradas de alta marginación.
Además de llevar despensas a sectores donde la carencia alimentaria es muy alta, el organismo también reparte raciones de frijol cocido durante los meses de enero a septiembre con el apoyo de Fundación Fleishman y otros donantes, a través de la iniciativa Alimenta que nació en los momentos más complejos de la pandemia, cuando se disparó la necesidad económica.
Asimismo, de su labor se desprende otro frente de apoyo que es la Casa Hogar Villa de la Caridad en el municipio de González, donde también se envían despensas a catorce abuelitos actualmente, pero se han llegado a tener 27, todos ellos sin familia.
Las despensas se elaboran con apoyo de tiendas de autoservicio y centros de producción agrícola, donde se recuperan los productos de alto valor nutricional que no se van a vender, se seleccionan, empacan y ponen a disposición de la gente más necesitada.
La asociación ha logrado crear conciencia, de manera que cada vez más empresas de la zona que tienen excedentes de alimentos ya no desechan sus productos no comerciables, sino que los donan y se aprovechan, contribuyendo así a combatir el hambre y desnutrición.
Desde 1996, Alimentos para la Caridad brinda alimentos a familias del sur de Tamaulipas y el norte de Veracruz.
SJHN