Cuando alguien muere en un accidente, incluso por una caída en su hogar, la Coepris (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios), lo clasifica como una muerte violenta y el cuerpo no se puede cremar hasta que lo haya autorizado el Ministerio Público porque pudo tratarse de un crimen.
Sin embargo, se han detectado cinco casos donde no se respeta esta disposición. Alejandro Acevedo de la Garza, titular de la dependencia en Tampico, dijo que las funerarias están bajo la lupa para evitar que se hagan este tipo de prácticas.
Una de estas ya fue clausurada temporalmente. “Hemos tenido cinco casos, una agencia de inhumaciones estuvo clausurada por esta causa, no puedo decir nombres, pero son malas prácticas porque ya saben que se requiere autorización expresa del MP para cremar. En muertes violentas el cuerpo queda sujeto a una investigación; ¿qué tal si el accidente fue provocado? Cremado ya no hay evidencia”.
Tampoco es válido cuando un cadáver es trasladado a otras ciudades sin autorización, la cual debe tramitarse ante Coepris, debiéndose esperar hasta el lunes si el deceso ocurre en fin de semana.
“Nosotros aquí otorgamos cuatro tipos de permisos: inhumación, exhumación, traslado y cremación; cuando muere un familiar, la gente se acerca a una agencia funeraria y es la que viene a hacer esos trámites”.
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Aclaró que para la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios hay dos tipos de muertes: la violenta y la natural; esta última se establece por un infarto, paro respiratorio, insuficiencia renal o cualquier otra complicación de salud que colapse algún órgano del cuerpo.
“Cuando se trata de una muerte violenta, el problema es que creman los cuerpos sin el permiso correspondiente”, reiteró el funcionario, al precisar que el certificado de defunción lo expide un médico y el acta de defunción el Registro Civil.
Es esta última dependencia la que solicitará el permiso de cremación de Coepris, que solo lo emite con autorización del MP en caso de muerte violenta y si no se tiene dicha anuencia, es ahí cuando comienza el problema.
Acevedo de la Garza no detalló las sanciones aplicadas en estos casos y tampoco indicó los nombres de las agencias que han caído en irregularidades.
Mencionó que es muy difícil detectar las cremaciones indebidas, pero son los familiares quienes más van a batallar cuando necesiten tramitar por ejemplo un seguro de vida y el Registro Civil se niegue a expedir el acta de defunción debido al mal manejo que se hizo.
GINS