Con el aumento de la violencia familiar, también se ha incrementado el número de hombres que han tenido que ser hospitalizados o atendidos en clínicas por sufrir agresiones físicas en su propio hogar.
Hasta la semana 22 del presente año, que comprende al 4 de junio, se tenía un acumulado de 52 víctimas masculinas de golpes, informó el boletín epidemiológico de la Secretaría de Salud federal.
Comparado con el mismo periodo del 2021, se observó un aumento del 246.6%, pues entonces se tuvieron apenas 15 pacientes atendidos por esta causa.
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Y es que la violencia doméstica no da tregua en Tamaulipas, donde también se tenía un acumulado de 661 mujeres atendidas en unidades de salud por golpes inferidos en su propia casa.
Entre ambos géneros sumaron un total de 713 casos, de los que los varones maltratados representan apenas el 7.3%.
Es decir, las mujeres continúan siendo las principales víctimas de la violencia familiar, pero también se están presentando casos en hombres y se infiere puede haber un subregistro.
El psicólogo Ricardo Flores expone que entre el género masculino hay quienes callan este tipo de violencia por vergüenza y temor al qué dirán y evitan atenderse en un hospital o clínica.
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“Temen que su caso sea visto con burla por otras personas y que las autoridades que puedan llegar a interrogarlos no les crean o minimicen su situación”.
Comenta también que las altas temperaturas influyen en la incidencia de la violencia doméstica, pues los miembros de la familia andan más irritables e intolerantes.
¿Qué es la violencia familiar?
La violencia familiar es un fenómeno social que ocurre en casi todos los países del mundo y se define como el uso intencionado y repetido de la fuerza física o psicológica para controlar, manipular o atentar en contra de algún integrante de la familia.
Esta violencia puede manifestarse también como abuso psicológico, sexual o económico y se da entre personas relacionadas afectivamente dentro del hogar.