Actualmente existe un rezago de un 60% en las asignaciones de agua procedente de México hacia Estados Unidos debido al incumplimiento del Tratado Internacional de 1944, situación que afecta también al Distrito de Riego 025 en Tamaulipas y obliga a Conagua a hacer que se respete el acuerdo.
Nuestro país enfrenta un déficit de más de la mitad del agua que debe entregar a su vecino del norte, dio a conocer Jorge Luis López Martínez, representante de la sociedad civil por Tamaulipas ante el Consejo de Cuenca del Río Bravo.
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Apuntó que si un problema tiene México con el agua es dicho Tratado, pero no se ha aquilatado, ni se respeta que implica un recurso natural supeditado a un uso internacional y la Federación está obligada a operar las presas observando que se cumpla el pacto firmado.
Demanda que Conagua haga acatar lo convenido y Chihuahua no lo complique, porque “las aguas de Tamaulipas van dentro de esas aguas y es una obligación constitucional e ineludible asignarlas”. En ese sentido, calcula para la entidad del noreste un rezago de más de mil millones de m3.
López Martínez detalló que por cada metro cúbico que le falta a Texas le faltan 2 m3 a Tamaulipas, además existe el riesgo que al vencer el plazo fatal de cinco años para cubrir la deuda hídrica a Estados Unidos se vuelva a tomar ilegalmente el agua de Tamaulipas para reponerla, lo que ya ha sucedido y considera doblemente injusto.
“El agua que no quiere dar Chihuahua ni siquiera es de México, toda la cuenca del Bravo son aguas internacionales como fue estipulado desde que perdimos la guerra con Texas”, dijo a MILENIO Tamaulipas el entrevistado.
Aunado a lo anterior, precisó que conforme se va cumpliendo el Tratado de 1944, se va asignando a cada país la parte de agua que les toca; es ahí cuando los volúmenes pasan a ser del dominio de la Nación y se distribuyen a los estados.
Sin embargo, el conflicto empieza porque “Chihuahua agarra aguas internacionales” y eso perjudica a Tamaulipas, específicamente a los usuarios del Distrito 025, que al incumplirse el acuerdo binacional padecen una severa restricción del recurso, pues ellos se abastecen de lo que se asigna a nuestro país en el propio Tratado. De no regularizarse las entregas, al cierre del actual ciclo se podrían quedar sin una gota de agua, y el riesgo es para todos los usos en las ciudades fronterizas. “Solo pedimos que Chihuahua cumpla con no oponerse a que México entregue el agua internacional que corresponde al Tratado, es todo lo que se requiere para resolver el problema de la cuenca del Bravo, que es la más grande del país y debe estar en equilibrio”.
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Lo que ve injusto Jorge Luis López es que aguas arriba se tengan almacenados más de 3 mil millones de metros cúbicos, mientras acá no se tengan resueltas ni las necesidades de este año, lo que considera ilegal e inequitativo.
Representantes legales de los productores tamaulipecos han tramitado diversos amparos, dos de los cuales han llegado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En uno de los recursos legales promovidos, se señaló desacato de autoridades federales que permitieron entregar el agua de Tamaulipas para cubrir la deuda con Estados Unidos. En otro caso, la Suprema Corte de Justicia resolvió enviar el reclamo a la vía civil para resarcir el daño, continuando en litigio.
La deuda con EU
Se tiene un plazo de hasta cinco años para cubrir la totalidad del adeudo hídrico que le corresponde a Estados Unidos de los escurrimientos de afluentes mexicanos.
Actualmente se está en el tercer año del ciclo 36, y si nuestro país fuera anualmente al corriente, tendría ya que haber entregado hasta enero de 2023, más de 900 millones de metros cúbicos, de acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
“Pero se han entregado poco más de 400 millones de m3, traemos un rezago de más del 60% del volumen comprometido”, apuntó Jorge Luis López. Y es que cada año México debe enviar 431.7 millones de m3 y su fecha límite que es al final del quinquenio, en este caso vence en octubre de 2025.
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Se tiene además un doble rezago en el abasto de agua al medio y bajo Bravo, por lo tanto, “a Tamaulipas a estas alturas del ciclo le están faltando más de mil millones de m3 del agua a la que tiene derecho, ahorita no deberíamos tener restricción y la estamos teniendo”.
El representante dijo que no se puede argumentar incumplimiento por sequía y diferir la asignación al ciclo siguiente, pues entre los seis ríos tributarios hay retenidos 3 mil 600 millones de m3, afirmó.
“Son volúmenes almacenados y retenidos en las presas de los afluentes mexicanos, lo que permitiría regularizar las asignaciones ahora que hay agua, cumplir el Tratado y trasvasar al río Bravo lo comprometido”.
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El especialista propuso desde el pasado mes de noviembre trasvasar de las presas 1,600 millones de m3 para reducir el rezago en las asignaciones y restablecer el suministro de agua a la frontera y a los Distritos 025, 050 y IVª y Vª unidades del 026.
“Si no se hace nada el rezago va a seguir creciendo porque la cuenca está sobreexplotada; el gobierno federal es el responsable de operar las presas observando que se cumpla el Tratado pero Conagua ha incumplido su obligación de vigilar”.
Concluye que aún con lluvias normales, el actual ciclo va a terminar con una deuda de entre 800 y mil millones de metros cúbicos, lo que sería inaceptable para Estados Unidos y catastrófico para la cuenca, por lo que tiene que actuarse ya.
SJHN