En la Zona Conurbada existen por lo menos 200 personas con discapacidad visual y que hacen su vida normal, estudiando, destacando en el deporte o sacando adelante a sus familias mediante una labor productiva.
El segundo jueves de cada mes de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión, fecha en la que se busca crear conciencia acerca de la discapacidad visual, cómo prevenirla y tratarla, pero también reflexionar sobre quienes tienen alguna limitación ocular y cómo mejorar su calidad de vida.
El presidente del Club Deportivo Lagartos, Jaime Israel Hernández García, subraya que el tener una condición especial en la vista no debe ser un impedimento para alcanzar sus metas, sin embargo, hace falta, dice, mucha difusión de las facilidades al alcance para salir adelante y todo empieza por vencer los miedos.
Este club de invidentes y débiles visuales tiene alrededor de veinte integrantes activos y otros más en proceso de integración; de los primeros, ocho están en edades de 13 a 19 años y el resto de 27 a 53 años de edad.
Practican deporte adaptado como atletismo en sus modalidades de lanzamiento de jabalina, bala y disco.
Iniciaron hace aproximadamente nueve años con golbol, deporte creado específicamente para personas ciegas o con baja visión, el cual se basa principalmente en el sentido auditivo para detectar la trayectoria de la pelota, la cual lleva en su interior cascabeles que suenan al movimiento del balón.
Este juego los colocó como campeones estatales en categoría libre en Tamaulipas por un lapso de cinco años.
Actualmente, dos miembros de Lagartos preparan su participación en las próximas Paralimpiadas en Colima; Michel Alexander Cantú, un joven de 18 años con la modalidad de lanzamiento de jabalina y disco y Estefanía Flores Iglesias de quince, en bala y disco.
"En la zona hay quienes han logrado destacar en la cultura, el deporte y la academia, pero hay también quienes no saben que pueden tumbar barreras", comenta Jaime Israel Hernández.
En ese sentido, refiere que un pequeño de 13 años estaba en su casa porque desconocía que podía seguir estudiando. Y es que la educación es un derecho constitucional para todos, negarla es discriminación y viola garantías individuales.
"Tenemos actualmente dos jóvenes estudiando Licenciatura, uno Psicología y el otro Derecho en la UAT".
Mencionó que en Tampico, Madero y Altamira hay un estimado de 200 personas con discapacidad visual, que están activos y sacando adelante a sus familias, algunos a través del comercio.
Un ejemplo a seguir es el propio Jaime Israel Hernández García, a quien el presidente municipal de Tampico, Jesús Nader Nasrallah contrató como su colaborador. "Soy el primer entrenador deportivo con discapacidad, orgullosamente", expresó.
Junto con Luciano Leyva Chong activaron el programa de deporte adaptado. "Somos pioneros en abrir el deporte adaptado para chicos con ceguera en la zona", concluye.
ELGH