Aunque son una fauna silvestre, habita en pleno corazón de la ciudad: la laguna del Carpintero. De ellos poco se habla porque difícilmente se dejan ver, pero existen y están presentes: son los coyotes.
Salen principalmente por las noches en busca de comida y suelen ocultarse entre la zona arbolada del vaso lacustre. Han llegado a ser vistos cruzando el bulevar Adolfo López Mateos como cualquier peatón y llama la atención de chicos y grandes.
De un tiempo a la fecha también han sido vistos en las inmediaciones de refinería Madero, el puerto de Tampico y el hospital del Seguro Social. No hay un censo que indique cuántos de estos animales hay en la zona conurbada, pero se cree que su población ha disminuido.
Protección Civil ha pedido a la ciudadanía tener cuidado con ellos porque pueden llegar a ser confundidos con un perro; sin embargo, es fauna silvestre y como tal se debe tratar.
Animal astuto
Lo describen como un animal inteligente y astuto, de ahí que se les llame “coyotes” a quienes cobran por realizar trámites administrativos. La especie tiene una gran capacidad de adaptación, vista aguda y gran sentido del olfato, es capaz de correr a 64 kilómetros por hora y son parecidos a los lobos.
Ambientalistas y animalistas consideran que hace falta realizar un estudio de esta fauna para conocer sus condiciones de vida y garantizar sus cuidados. Ahora que viene el megaproyecto turístico para la laguna del Carpintero con la creación de un recinto ferial, ganadero, así como zonas de esparcimiento y gastronomía, quieren saber el destino de estos animales endémicos.
La ambientalista Ema Cantú comenta que ya tiene algunos años que se han avistado los coyotes en la laguna del Carpintero y que realmente es el ser humano quien ha invadido su hábitat natural.
Dice que en caso de optar por una reubicación de esta especie, se debe hacer un estudio completo para que sean llevados a un lugar idóneo para su supervivencia y no hacia un zoológico o algún otro ambiente inapropiado.
“Si es que los deben reubicar, que no los vayan a tirar donde quiera, como pasó con los cocodrilos Moreletti, que llegaron y se incrementó la población del reptil. Tampoco es que los tengan encerrados porque eso también es maltrato. Deben ser libres”.
Insiste en que se debe hacer un estudio completo para llevarlos a una buena zona en donde tengan lo necesario para sobrevivir. Preferentemente que sea un ambiente parecido a la zona de bosque de la laguna del Carpintero.
El titular de Ecología en Tampico, Alejandro Deustch, ignora que haya coyotes en esa zona. Dice que lo va a revisar y se buscará llegar a una solución, pues se trata de una especie protegida.
“Vamos a verlo con Profepa o Semarnat y así determinar si se van a quedar en esa parte nueva donde se está haciendo el proyecto turístico o se van a reubicar”.
En el 2013 cuando se enteran de la existencia de estos animales
El presidente de Ambientam, Miguel Verástegui, refiere que cuando estaban en la defensa de la parte norte de la laguna del Carpintero, se dieron cuenta de la presencia de estos mamíferos.
“Cuando estuvimos vigilando casi día y noche los movimientos de ese lugar, tuvimos la suerte de avistar a la familia de coyotes que ahí se encuentra y ha prevalecido desde el 2013 que comenzaron los reportes. Sabemos que hay una familia de estos animales pero son muy escurridizos”.
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Puntualiza que el coyote mexicano es una especie que está dentro de la norma 59 como fauna protegida. Tamaulipas es uno de los cuatro estados que no tiene un censo de animales endémicos.
“Comenzaremos con atender este tema con Ambientam, nos estamos coordinando con autoridades y con escuelas para empujar este tema y poder conocer la fauna de Tamaulipas”.
Agrega que en la zona también están el zorrillo, oso hormiguero, armadillo, jabalí, manatí y conejo que habitan en las casuarinas que protegen la zona de los fenómenos naturales.
lpr