El Escuis de Hierro, refresco originario de Tampico, ya está a la venta en la Ciudad de México. A partir de esta semana lo ofrece el restaurante Los Babys y se ha convertido en un éxito, al colocarse el 80 por ciento del producto entre tamaulipecos residentes en la capital del país.
Pedro Marín, propietario del establecimiento ubicado en la alcaldía Cuajimalpa, expuso que en dos días de ofertarse la bebida lanzada a principios del Siglo XX por la Embotelladora La Pureza, prácticamente fue un éxito tras anunciarse desde semanas antes. Él mismo se encarga de llevarlo desde el puerto, lugar donde se fabrica.
"En el negocio vendemos tortas de la barda desde hace un año y mucha gente originaria de Tampico nos pidió incluir el Escuis de Hierro. Apenas en la semana empezamos a hacer la promoción y desde del lunes lo pusimos a la venta. Clientes lo pidieron entre 6 y 8 unidades, esto ha sido un éxito y vamos a cubrir una demanda que va a crecer" aseguró.
Además de dicho sabor, también cuentan con presentaciones en fresa y piña. Su precio es de 25 pesos cada uno y los "chilangos jaibos", como los interesados en el ex Distrito Federal, pueden acudir al local en Piñón 42, entre Oyamel y Pino, en la colonia San José de los Cedros. También cuentan con queso molido fresco, típico de la región.
Origen de la marca
De acuerdo a los registros de GT Global, en 1912 la Embotelladora La Pureza y su propietario Leo Fleishman arrancó con la fabricación de una nueva línea de bebidas llamada Squeeze, la cual años después cambiaría a Escuis. Entre ellos destaca el sabor hierro, el cual cuenta con un toque de vainilla y una receta secreta.
Tras llegar a un acuerdo con Femsa, Grupo Tampico solicitó al corporativo regiomontano mantener dicha marca dentro de la variedad de productos. Su distribución únicamente abarca los municipios de Tampico, Ciudad Madero, Altamira y algunos poblados de la Huasteca.
A la conquista de nuevo mercado
Los Babys tienen poco más de un año que emprendieron la venta de tortas de la barda en la Ciudad de México. Pedro Marín señala que la aceptación por el platillo va a la alza, pues además de los oriundos de la localidad, ganan más clientes de la metrópoli.
"Es una sensación la torta de la barda, a un año de establecernos aquí en Cuajimalpa la preferencia ha sido enorme, a tal grado que hemos variado diversos productos para hacer más atractivo al comensal de CdMx a venir o pedir nuestra comida", puntualizó.