Los taxis de la Ciudad de México ya cuentan con botón de pánico conectado al C5, luego de que el gobierno capitalino habilitó el servicio Mi taxi, disponible a través de la aplicación móvil Alameda Central.
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La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó que la aplicación mostrará la información del conductor y del usuario, con la finalidad de dar seguridad a ambos, así como el botón de pánico, que al presionarlo solicita ayuda a las autoridades, con un tiempo de respuesta de cuatro minutos.
“Nos comprometimos a hacer una aplicación telefónica y esta es la primera etapa de ella que consiste en darle seguridad a usuarios y conductores de taxi, la cual no costó más que el salario de un grupo de trabajadores de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).
“En esta primera etapa se tendrá mayor información del trabajador del volante y de quien aborda el auto; se podrá compartir el viaje directamente con algún familiar o amigo, además de calificar a ambas partes. El botón de pánico estará conectado directamente con el C5 en caso de algún problema”, dijo.
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Destacó que la aplicación fue creada por al ADIP, lo que permitió un ahorro de recursos al gobierno capitalino y potencializó el desarrollo de la agencia.
Advirtió que la segunda etapa estará lista en los primeros días de noviembre y se incluirá poder llamar a un taxi, como ya se hace con aplicaciones de transporte privado.
Adelantó que para la tercera y última etapa, se trabaja un esquema de pago que contemple tarjetas de débito y otras formas como QR´s, en coordinación con el Banco de México.
José Merino, titular de la ADIP, comentó que en el caso en que el dispositivo donde esté en uso la aplicación se apague o se deseche en un viaje, se cruzan los datos entre ambos celulares, para ver la información tanto del conductor como del pasajero.
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“Cuando lo usan operadores y usuarios, está el cruce del chofer con la placa y se puede ubicar quién maneja la unidad en ese momento y de la placa con el usuario; y si este último ve que el conductor no coincide con la foto que aparece en la aplicación o no coincide la placa, será decisión de este si aborda o no y puede reportar en ese momento la anomalía”, explicó.
Agregó que al apretar el botón de pánico para reportar un delito, inmediatamente se manda la información al C5, quien atiende a la llamada de auxilio e incluso, puede localizar al taxi mediante las cámaras de vigilancia en tiempo real.
Aseguró que los datos personales están protegidos por el acuerdo de Ley y sólo en caso de algún delito, se utiliza la placa para hacer la conexión de usuario y conductor.
Destacó que el desarrollar una aplicación como esta tiene un costo en el mercado de 3 a 7 millones de pesos y se hace en tres meses.
“Nosotros lo hicimos en dos meses y sólo cobramos nuestro salario”, afirmó.
Andrés Lajous, secretario de Movilidad, recordó que los concesionarios de los 141 mil taxis en la ciudad, tienen hasta el 11 de septiembre para registrar a los choferes ya que es obligatorio, por lo que de no hacerlo, serán sancionados e incluso podrán perder los permisos para circular.
FLC