Integrantes del colectivo Taxistas Unidos por México cancelaron la movilización de mañana en calles del Centro Histórico como anunciaron el 14 de octubre para exigir propuestas en mejora de la calidad de este medio de transporte.
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Luego de lograr una mesa de diálogo con autoridades del gobierno de la Ciudad de México decidieron suspender la marcha del Hemiciclo a Juárez hacia el Congreso de la Ciudad de México, en la calle de Donceles, donde comparecerá Andrés Lajous, secretario de Movilidad.
“Estamos en la disposición al diálogo. Efectivamente se van a abrir varias mesas de negociación, por eso la decisión de postergar nuestra actividad”, dijo el líder de este movimiento, Agustín González Cazares.
Este grupo es ajeno al Movimiento Nacional de Taxistas, quienes se movilizaron el 7 de octubre, y representan a casi 12 mil taxistas, entre ellos algunos llamados irregulares o piratas.
La secretaria de Gobierno, Rosa Icela Rodríguez, afirmó que la administración está abierta al diálogo.
“Por ello queremos anunciar, de manera conjunta, que la movilización programada por taxistas para el día de mañana no se llevará a cabo y que el objetivo fundamental de todas las acciones que se impulsan desde el Gobierno es ofrecer un mejor servicio a la población”, resaltó.
En tanto, el del director general de licencias y operación de transporte vehicular, Carlos Augusto Morales, comentó que se encuentran analizando la manera de regularizar a los taxis piratas, sin que esto signifique aumentar el número de concesiones.
Finalmente dijo que las movilizaciones que han realizado son “son un balazo al pie” porque solo empeora la relación de usuarios con taxistas.
Los concesionarios han manifestado que es necesario que se envíe de inmediato al órgano legislativo su propuesta de modificar el Código Penal para que los delitos que se cometen a bordo del transporte público concesionado sean tipificados como “graves sin posibilidad de fianza”.
Resaltaron que no están en contra de los conductores de aplicaciones como Uber, Didi o Cabify, y es que “los trabajadores de estas plataformas también son parte de un gremio explotado en este caso de empresas extranjeras que hacen de ellos peones de su tecnología para obtener ganancias que rebasan lo inimaginable”.