La asociación civil Fuerza Estatal de Taxistas, conformada por más de 200 trabajadores del volante, se opuso al uso obligatorio de una aplicación móvil para prestar el servicio, al considerar que no podrían competir con otras aplicaciones tipo Uber, que ya tienen mucho tiempo operando en el estado.
José Rodríguez Méndez, presidente de la asociación, señaló que el Estado no se ha acercado con el gremio de taxistas para explicarles los detalles de esta nueva aplicación, y hay mucha desinformación al respecto.
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“Cómo harán para que esa aplicación tenga muchas carreras, si la aplicación que ellos impulsaron de Taxi Seguro no logró pegar ni con los usuarios ni con los taxistas, y a la fecha no está trabajando”, cuestionó.
El pasado viernes 12 de abril, la Agencia Estatal del Transporte, anunció la implementación de una aplicación tipo Uber para taxis del estado, con el objetivo de eliminar los taxímetros que muchas veces son alterados para cobrar más.
Rodríguez Méndez consideró que el uso de una sola aplicación móvil puede propiciar un monopolio, y beneficiar intereses económicos, por lo que pidió al gobierno dar más información sobre esto.
“El obligar a usar una sola aplicación, yo creo que hay intereses detrás ¿por qué una?, ¿por qué no cinco o tres?
“Tiene que haber apertura, así como hay apertura para diferentes aplicaciones, ¿por qué no hay para el taxímetro?”, señaló.
Por otra parte, admitió que la alteración del taxímetro es una práctica ilegal a la que recurren algunos taxistas, aunque justificó que esto es porque no han aumentado las tarifas desde hace ocho años, y el servicio no es rentable.
“Se han elevado más del 100 por ciento las gasolinas, los insumos, las refacciones, se ha cambiado de parque vehicular, ya casi no hay tsurus. El taxi se ha ido actualizando, pero las tarifas se han ido rezagando ocho años. Esto es incosteable”, dijo.
En la Ciudad de México, explicó, se intentó hacer algo similar pero no funcionó, ya que los taxistas tenían que pagar a la empresa intermediaria, que gestionaba la aplicación, un porcentaje de su ingreso, alrededor de cinco o siete pesos por carrera, por lo que muchos agremiados se ampararon.
En Nuevo León son alrededor de 70 mil taxis con concesión que estarían obligados a cambiar su esquema de cobro, en caso de concretarse esta propuesta por parte del Estado.