En el Estado de México se han registrado enfrentamientos y emboscadas contra elementos de seguridad municipal, estatal y federal, ataques que han dejado bajas importantes, tal y como lo ha documentado la organización “Causa en Común” quien contabilizó 34 muertes de uniformados en lo que va del año; por ello, el Instituto Nacional de Enseñanza e Investigación Médica en Áreas Críticas (INDEIMAC) realiza cursos de capacitación para que tengan las herramientas necesarias para reaccionar ante una lesión que ponga en riesgo su vida o la de un compañero.
Carlos Manuel Camacho Mora, instructor en el INDEIMAC, explicó que estos cursos se le brinda a todo el personal de seguridad que viven bajo el riesgo en el campo de batalla. “Este curso fue de cuidado táctico a víctimas en combate, va enfocado a darles las herramientas específicas para el personal llámese Marina, Ejército o policías de todas las fuerzas de seguridad”.
Los talleres que imparten son de Atención Táctica de Víctimas de Combate (TC3 o TCC por sus siglas en inglés) y Atención Táctica de Emergencias (TCEE o TEC2), con los que aprenden a atenderse ellos mismos una herida antes de llegar a un hospital. “Sirve para que, al estar en medio de un enfrentamiento, tengan las herramientas correctas para poder atenderse y no esperar a que tenga que ser atendido por personal médico”, explicó.
¿Qué llevar en un Botiquín personal?
Antes de conocer más sobre la medicina táctica, Carlos Camacho refirió que es importante saber que debe cargar un policía en su botiquín personal, antes de ingresar a una zona “caliente” o de combate. “El botequín personal o AIFAC es una maletita que se puede usar en el cinturón o chaleco antibalas y contienen un vendaje israelí, una aguja para descomprimir el tórax, parches o sellos de tórax, gasas hemostáticas, torniquetes, cánulas nasales para poder ayudar a la víctima a que pueda ventilar o entrar oxígeno en la vía respiratoria, también puede contener una sábana térmica que nos puede ayudar a mantener la temperatura ante la falta de sangre”.
Principal causa de muerte
Camacho Mora enfatizó que las hemorragias que sufren al ser lesionados por armas de fuego, armas blancas o explosivos son la principal causa de muerte, ya que la mayoría desconoce cómo atenderse y en cuestión de minutos pierden litros de sangre, lo que los lleva a la muerte. “Las víctimas en combate están falleciendo por la falta de atención de una hemorragia, y no podemos dejar que nuestras fuerzas de seguridad estén muriendo por no saber controlar esos factores.
Momentos clave para atender
Ante las agresiones, las fuerzas del orden se ven obligadas a repeler el ataque y en ese momento es difícil que entre compañeros puedan ayudarse, pues deben abatir al o los agresores. En ese sentido, los uniformados heridos pueden utilizar los conocimientos del curso para atender ellos mismos, siempre y cuando tengan el espacio, mientras que los compañeros continúan en la batalla.
Una vez que el objetivo fue abatido o la situación está bajo control, los compañeros pueden ayudar para atender las lesiones hasta que sean canalizados a un hospital.
Cabe mencionar que deben reconocer rutas de fácil acceso para el traslado de las víctimas o buscar un área para el posible arribo de apoyo aéreo. “Se les capacita para que durante un enfrentamiento puedan repeler una agresión, puedan auto ayudarse con dispositivos como un torniquete y una vez que ya abatieron al agresor o los agresores busquen una técnica, la que se acomode para ellos, para hacer una extracción de la ‘zona caliente’ a una segura, para que antes de que llegue el personal de sanidad, ellos puedan darle la atención correcta”.
Detener hemorragias
Es una de las primeras acciones que se les enseña. “Se les da el curso de control de hemorragias masivas que se hizo hace algunos años a partir de los tiradores activos que se generaron en Estados Unidos”.
Ante estas heridas, dijo, en primera medida pueden colocarse torniquetes para controlar o se puede hacer uso de gasas hemostáticas o vendajes compresivos, en caso de que la lesión lo requiera.
Heridas en tórax
No siempre los chalecos antibalas garantizan que se puede tener una lesión en esta parte del cuerpo. Estas son de mucho riesgo, ya que algunas alcanzan a dañar algún pulmón y puede ser fatal. “Si lo perforan no podemos respirar correctamente y eso nos puede producir una muerte por asfixia, ya que realmente no está respirando, no está entrando el oxígeno”.
En este tipo de lesiones, señaló, se les enseña a colocar un parche de tórax para que eviten la fuga del oxígeno; además de que se inserta una aguja para descomprimir la zona dañada. “Se inserta en el pecho para que ese pulmón que estaba colapsado pueda volver a funcionar, tal vez no al 100 por ciento, pero lo recuperamos”.
Finalmente, Carlos Camacho enfatizó en la importancia de las capacitaciones al personal de seguridad, ya son quienes todos los días trabajan bajo este tipo de riesgos. “Tienen un horario de entrada o fecha de entrada y no saben cuándo van a salir, y todos tenemos una familia que nos espera”.
San Felipe del Progreso
El curso más reciente que impartió el INDEIMAC fue en el municipio de San Felipe del Progreso, donde policías municipales, elementos de Protección Civil y Bomberos, así como personal de la Guardia Nacional pudieron aprender estas técnicas y conocimientos.
Israel Eduardo Sánchez Figueroa, coordinador de Protección Civil y Bomberos de San Felipe del Progreso, indicó que estas capacitaciones son de mucha ayuda para las dependencias, pero no solo para el combate, ya que también se pueden usar en los servicios que se brindan a los ciudadanos.
“Hemos tenido bastantes accidentes, creo que los temas que principalmente estamos tratando son situaciones de hemorragias, son las que más se presentan y atendemos”.
Por su parte, Guillermo Pantaleón Alanís, policía de este municipio, destacó las técnicas para reanimar a las víctimas, algo que asegura viven de cerca como primeros respondientes. “Me pareció excelente la a técnica de la costilla, porque ayuda a reanimar a una persona. Varias veces nos ha pasado que los primeros respondientes deben hacer los primeros auxilios”.
Emmanuel Bueno González, elemento de la Guardia Nacional, reconoció que los enfrentamientos contra delincuentes son constantes y conocer las técnicas para detener hemorragias son de gran importancia, ya que son vulnerables a una lesión. “Hemos tenido situaciones en las que compañeros se ven en riesgo por falta de atención, una herida de bala que realmente nos puede ocasionar una hemorragia y perder muchos litros de sangre en segundos. Estamos expuestos a esto y realmente requerimos el conocimiento para salvaguardar nuestra vida y la vida de la tropa”.
MMCF