La siembra de plantas diminutas se ha convertido en el sustento de su familia que al igual que otras decenas más, han optado por esta actividad que es una fuente de empleo y sobre todo de preservación de especies en la zona de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán, dijo Javier Reyes Flores.
Dedicado a las actividades del campo por muchos años, vio en la siembra de plantas endémicas una opción de ingreso para apuntalar su economía, es por eso que desde hace más de diez años incursionó en esta actividad, para la cual primeramente se trasladan al campo donde recolectan las semillas que ponen a germinar para de ahí hacer el trasplante de cada una de ellas.
La pata de elefante es una de las plantas que más demanda tiene, si bien está tarda en crecer para alcanzar una altura de uno o más metros en cientos de años, ellos la siembran y comienzan a vender cuando tiene cuatro o cinco años.
Pero también siembran biznagas de distintas variedades, el garambullo, asiento de suegra, entre otras de las cuales siembran almácigos para reproducir tres mil o cuatro mil plantas, las cuales tardan decenas de años en crecer y alcanzar una altura de medio metro.
También reproducen plantas que son suculentas, estas es "por medio de sus hijitos", pequeñas ramas o brazos que conforme van creciendo les van saliendo y cuando llegan a un tamaño de tres o cinco centímetros, les cortan y siembran para tener así otra u otras plantas más.
Esta actividad la han venido desarrollando varias personas para sobrevivir, pero además para evitar que haya un saqueo de plantas en esa área natural protegida, porque mediante el trabajo que hacen, le acercan a la gente que gusta de los cactus y otras plantas propias de esta zona a precios accesibles, sin que recurran al saqueo de especies y con ello incurran en un delito.
Las plantas que en su mayoría las sacan al mercado lo hacen aún cuando tienen un tamaño pequeño, es así como les gustan a la gente porque las tiene de ornato preferentemente al interior de sus domicilios, donde para muchos son plantas raras por el tamaño que llegan a tener.
CHM