El templo de Nuestra Señora de La Soledad, en la ciudad de León, es una de las edificaciones religiosas más antiguas, por lo que además de los cambios generados en esta con el paso de los años, la zona en la que se encuentra ubicada ha sido también testigo de la transformación en la vida de los leoneses; aquí te contamos algunas de las modificaciones que ha habido en dicho espacio…
Poco después de la llegada de los franciscanos, se dio inicio a la edificación de la primer iglesia en la Villa de León ‘la parroquia del sagrario’, en el año de 1588, casi simultaneo a esto se comenzó también la construcción del santuario de Nuestra Señora de la Soledad, pues fue en ese mismo año, luego de la muerte de don Antonio Rodríguez de Lugo, uno de los primeros fundadores de la Villa de León, que se dio a conocer que este habría dejado asentado en su testamento que a su muerte, se tomara lo necesario de su herencia para que se construyera una Ermita dedicada a dicha advocación mariana.
Justo en el espacio que hoy ocupa el mercado de la soledad se encontraba una plazuela sombreada por pinos silvestres y laureles, además de que en la parte posterior del templo y la plazuela, corría un arroyuelo, el cual fue embovedado en los años 40 del siglo 20 y en la actualidad es lo que conocemos como la avenida Miguel Alemán, donde justo al lado poniente, en lo que hoy se conoce como ‘El descargue estrella’ se encontraba un viejo cementerio, mismo que contribuía en el ambiente nostálgico propio de la zona.
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En el cruce de lo que hoy es la calle Belisario Domínguez con el arroyuelo, sobre el puente de ‘San Lorenzo’ se alzaba una antigua torre, conocida como "el baluarte" de estructura parecida a las medievales, la cual habría sido levantada en el Siglo 16 con el objetivo de vigilar y proteger la villa de los constantes ataques chichimecas, mismo que fue demolido en el año de 1581 y cuyas piedras fueron vendidas al municipio para que se construyera parte de lo que hoy es la calzada de los héroes.
Tras haber desaparecido el Baluarte, desapareció también la plazuela de la Soledad, edificando en el lugar el antiguo Mercado Aldama, o de La Soledad.
En la esquina de Comonfort y Belisario Domínguez, antes llamadas calle De La Soledad y Vera Cruz, se encontraba la enorme casona propiedad de los segundos marqueses de ‘San Clemente’ misma que al día de hoy una de cuyas fracciones es conocida como el León de Bronce, pues luego de haberse convertido en una abarrotada vecindad quedó prácticamente desaparecida y sobre sus ruinas se construyeron locales dedicados al comercio.
Tanto la Parroquia del Sagrario, como la de La Soledad, fueron terminadas en el año de 1625, tras lo cual surgió la calle ‘De La Luna Hermosa’ la cual cumplía el fin de comunicar ambas parroquias, y que al día de hoy es como llamada Josefa Ortiz de Domínguez.