Fue año y medio el que Karina se desarrolló como Jefa de Relaciones Públicas del Instituto Mario Molina, Campus Zapopan. En agosto del año pasado, ella junto a cinco empeladas más, por medio del sindicato, acudieron a las instalaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ), para interponer una queja contra Rafael Paz Robles, quien se desempeñaba como Jefe de Planeación y Calidad en el Instituto, por haberlas acosado y hostigado laboralmente en ese periodo.
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“La oficina de Rafael Paz Robles, estaba al lado de Dirección General. Cada vez que yo tenía que ir, él me veía con miradas acosadoras, con morbo. Antes de que me empezará a acosar más fue cuando fuimos a interponer la queja”, relató Karina.
Fuera de sentirse aliviadas tras presentar la queja porque el acoso y hostigamiento terminaría, Karina refiere que todo empeoró. En su voz, narra que comenzaron a ser vigiladas en la oficina, monitoreaban sus entradas y salidas al plantel e incluso, hasta el tiempo que tardaban en el baño.
Rafael Paz fue removido de plantel. Primero lo enviaron al Tecnológico José Mario Molina Campus Zapotlanejo, pero las madres de las alumnas, indica Karina, pidieron su cambio por presuntamente tener fama de acosador.
Ante la llegada del nuevo rector, Alberto de la Mora Gálvez, en octubre del 2019, este amenazó con traer de nueva cuenta a Rafael al Instituto, por tener supuesto parentesco. Por ello, Karina y sus compañeras acudieron con Alfonso Pompa Padilla, secretario de Innovación Ciencia y Tecnología, a quien le pidieron que negara su reingreso, petición que fue ignorada.
“Fuimos con el Secretario Alfonso Pompa Padilla a quien mando Alfaro porque él no nos pudo recibir. Al inicio dijo que si nos ayudaría pero después nos dijo que no podía hacer nada porque él estaba de parte de Alberto de la Mora Gálvez”, detalló.
El hostigamiento laboral continúo cuatro meses más. El 14 de febrero de este año Karina fue despedida. En el audio que ella grabó le dijeron que renovarían parte del equipo. Ella considera que nunca faltó a una norma laboral y su despido pasó a ser injustificado.
Ahora, está por cumplirse un mes de su salida del Instituto y el pago de su quincena, indemnización y prima de antigüedad se encuentra retenida. Por ello interpondrá una denuncia los próximos días ya que considera injusta su situación; espera que a través de su testimonio, la justicia pueda llegar para ella y sus compañeras que aún siguen laborando pero padecen el hostigamiento laboral por parte del rector Alberto de la Mora Gálvez.
La queja ante derechos humanos aún sigue en vías de investigación. Por lo pronto, una de sus compañeras afectadas ya tiene fecha para audiencia, próxima a celebrarse el 23 de marzo. Respecto al paradero de Rafael Paz Robles, desconocen en que plantel del Instituto pueda encontrarse, no tienen información sobre su paradero.
Este medio se puso en contacto vía telefónica con el Instituto Mario Molina campus Zapopan para conocer su versión pero no contestaron.
MC