En el número 262 de la calle Tabasco en la Roma Norte de la Ciudad de México hay un lugar 'secreto' esperando por los paladares de curiosos que se atreven a entrar.
Haciendo fila, se llega al que parece ser un set de una película en el que, una vez entrando, no hay forma de salir. Donas dulces y saladas que se pueden acompañar con malteadas son uno de los motivos por los que la gente acude a The Secret Donut Society, pero en realidad hay mucho más que eso.
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Origen de la empresa
Si bien no se conoce a los fundadores ni a quienes operan en el sitio, se sabe que fueron tres personas las que se aventuraron a iniciar esta tendencia en el país.
En 2019, estos tres individuos, dos hombres y una mujer, que usaban máscaras que les tapaban la mitad superior de la cara, acudieron al famoso programa televisivo Shark Tank, que estrenaba su primera temporada. En ese entonces la propuesta fue rechazada, entre otros puntos, porque los 'tiburones' no accedieron a realizar un trato con alguien a quien "no le veían la cara” y que entregaba el 70 por ciento de su empresa.
En 2020, volvieron a Shark Tank bajo el mismo concepto misterioso de cubrir sus rostros y luego de negociaciones, fue el empresario Arturo Elías Ayub quien se animó a ser socio de la compañía.
El misterio en The Secret Donut Society
Al lugar se entra por unas cortas escaleras que te llevan a la entrada de un cuarto ambientado con tapiz floreado, piso de aparente madera y cuatro televisores que remiten a tiempos antiguos.
Para ingresar a esta habitación los asistentes deben tomarse la temperatura con un termómetro infrarrojo de pared, para luego desinfectarse las manos con gel antibacterial situado en una mesa a un costado de la puerta principal del sitio.
Una amable y carismática voz masculina proveniente de un micrófono oculto recibe a los clientes con un saludo y les indica que pueden observar la pantalla que tiene el menú, y una vez listos para ordenar pueden tocar el timbre que allí se encuentra.
En el sitio no se observa a ninguna persona y es únicamente aquel sonido de una agraciada voz la que toma la orden y platica unos momentos con los compradores, para luego indicarles que deben dejar el dinero equivalente a su pedido en un cajón de madera, y es por el mismo altavoz que la clientela sabrá cuándo tomar su cambio y el momento en que deben abrir una puerta que los llevará a otra habitación.
Menú
Entre los sabores a elegir se encontrarán, bombones, chocolate Ferrero, manzana canela, tocino, Nutella, fresas y chocolate blanco, brownies de chocolate, queso crema y chocolate rallado, así como malteadas de chocolate, bebidas frías o calientes y helados.
¿Y mi pedido?
Una vez adentro del cuarto aledaño, el cual es completamente blanco y tiene unas cuantas pintas y unas luces de neón con la frase: “Find what you love and let it kill you”, las personas que esperan por sus productos observarán tres lavabos con un respectivo espejo numerado.
Pasarán unos minutos para que la agradable voz indique cuál espejo deben abrir para finalmente recibir los alimentos y una vez que esto suceda, se encontrarán empaquetados en curiosas cajas que yacen en un cajón que indicaría que las donas fueron colocadas por arte de magia, ya que no se observa en ningún momento algún indicio que muestre a los vendedores o miembros de la sociedad secreta.
¿Cuándo?
The Secret Donut Society tiene un horario de lunes a domingo de 10:00 a 21:00 horas y como parte de las normas del lugar sólo pueden entrar dos personas a la vez y deben portar en todo momento el cubrebocas.
¿Cuánto?
El precio de cada dona es de 50 pesos, pero hay promociones como 3 x $135, 5 x $205 y 10 x $390. Y los precios de las bebidas van desde los 35 hasta los 80 pesos.
FS