Al norte de la Ciudad de México, en alcaldía Gustavo A madero, hay un mundo de colores y sabores bajo las múltiples lonas amarillas y azules que conforman el tianguis de San Felipe.
El primer nombre que recibió este lugar fue el de "Unión Emancipadora" y se fundó en noviembre del año 1962, tiempo después, en honor a la colonia, se quedó con el nombre de “Tianguis de San Felipe de Jesús”.
En este lugar se puede encontrar desde lo mas básico como un tornillo, ropa o comida; incluso se han vendido turbinas de un avión. Es el tianguis sobre ruedas más grande de México, mismo que cada domingo recibe medio millón de asistentes.
El señor Silverio Servera Sánchez, uno de los fundadores, recuerda que cuando tenía 15 años su padre y sus hermanos colocaron los primeros puestos sobre el gran canal. En estos 60 años, él y su familia han logrado posicionar el mercado en esta zona.
"Dos veces me llevaron por estar instalando comerciantes en la vía pública, lo que pasa es que la verdad como todo ciudadano mexicano empezamos a ver la forma de cómo ganar un centavito extra", recordó.
En la actualidad, trabajan más de 30 mil comerciantes, se tiene la mala fama de ser un lugar donde se comercia mercancía robada, lo cierto es que, para muchas familias esta es su única fuente de ingresos.
Este mercado limita con los municipios de Nezahualcóyotl y Ecatepec, en el Estado de México; lleva horas recorrer los ocho kilómetros de este corredor comercial, por ello son pocos quienes lo realizan: inicia en avenida Gran canal y concluye en avenida Zacatecas.
Según Don Silverio, algunos cineastas y escritores lo han buscado para hacer una película, pero hasta ahora nada se ha concretado.
"También de escritores vino un escritor, no recuerdo el nombre, pero él me dijo, vamos haciendo un libro sobre la historia de lo que hoy en día es San Felipe de Jesús", comentó el líder.
Antes de la pandemia por covid-19 se permitía la venta de bebidas alcohólicas, pero ahora este tipo de servicio quedó suspendido.
El tianguis de San Felipe de Jesús es el lugar favorito de chicos y grandes, recibe visitas de Hidalgo y Puebla; algunos compran juguetes, ropa de paca, calzado o herramientas de plomería.
Cada fin de semana genera más de 120 toneladas de basura que recogen 12 camiones al finalizar el día.
EABZ