Ante las problemáticas de contaminación por riego de basura en lotes baldíos y espacios públicos de las distintas colonias de la ciudad, Roberto Centeno Valadez, Director del Sistema Integral de Aseo Público en León, expresó que las multas económicas pueden constatar de hasta 2 mil 400 pesos a quien se sorprenda sacando la basura a la vía pública en horarios distintos a los estipulados.
Entre otras multas que la dirección de Aseo Público otorga van de acuerdo al incumplimiento realizado, pues obligatoriamente los habitantes de cada vivienda deben barrer el frente de su casa para mantenerla siempre limpia. También a quienes se les encuentre tirando basura o residuos en lotes baldíos, así como aquellos que no los podan o permiten el crecimiento de maleza y con ellos potenciales fuentes de infección.
Dichas multas económicas se comprenden en la reincidencia de la acción, pues en el caso de ser la primera, se levanta una multa de "cortesía". Para lo cual se levanta un folio con una advertencia que tendrá condicionado a quien se le entregue. Esto ha resultado como un remedio, pues los ciudadanos consientes de que tendrán que pagar una sanción la próxima vez, recurren a no hacer caso omiso, así lo aseguró Centeno Valadez.
Existen zonas problemáticas en la ciudad de León, siendo la Colonia 10 de Mayo una de las principales. Esto debido a la falta de conciencia por parte de los vecinos para atender a los horarios y días establecidos por las unidades de Aseo Público para la recolección de la misma. Además de ser una zona de tránsito por su ubicación geográfica, por lo que personas de otras colonias, comercios o talleres, en un traslado arrojan en esa zona su basura.
Esta colonia sufre además por su numerosas cantidad de lotes baldíos, pues en la ciudad se cuentan al menos con 6 mil hectáreas de este tipo de terrenos, los cuales representan espacios comunes para el acumulo de basura. Siendo también los pepenadores de esta zona quienes contribuyen al despilfarro de los residuos, pues acostumbran a tomar las bolsas y trasladarlas a estos espacios o esquinas en búsqueda de residuos valorizables.
Para solucionar este problema se han llevando a cabo operativos y campañas de concientización para que los colonos atiendan ante esta situación. A través de la la repartición de volantes y las constantes inspecciones, se busca atender los principales factores de riesgo, que son la sustracción de las bolsas de basura en horas inadecuadas y el esparcimiento de la basura por parte de perros callejeros y pepenadores.
Este último a través de la concientización de los vecinos para separar la basura orgánica de la inorgánica, pues de esa manera los individuos que dedican a pepenar no tendrán la necesidad de buscar entre las bolsas estos residuos valorizables, y en cambio se les pueden obsequiar facilitando la resolución de este problema.