Aunque el Congreso del Estado pretende poner freno a las llamadas casas huevito, ya existen alrededor de 300 mil familias de Jalisco según el INEGI, que han invertido su patrimonio en un reducido espacio que les prometieron sería un digno hogar de ensueño, pero que en la realidad se ha llegado a convertir en una pesadilla inmobiliaria.
Hace 11 años cuando Luis estaba en la búsqueda de una vivienda para su familia, buscaba un espacio que les brindara tranquilidad, que contará con todos los servicios indispensables, seguridad y estuviera a un precio accesible; dieron con un fraccionamiento ubicado en la etapa 3 de Chulavista en Tlajomulco de Zúñiga y no ha sido lo esperado.
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“Pero ya estando aquí pues no, no hay tranquilidad, mucha inseguridad, las casas pues si están algo, demasiado pequeñas diría yo, ahorita en tiempos de calor estas casas son insoportables, puedes tener tres ventiladores y no estás a gusto”, dijo Luis, habitante de Chulavista en Tlajomulco.
Actualmente en su casa habitan seis integrantes, su madre, su esposa, sus tres hijos menores de edad de aproximadamente 10 años, 9 años y 8 meses, para un espacio reducido de aproximadamente 70 metros cuadrados que lo ofrecen a la venta en unos 480 a 500 mil pesos.
“Mira son dos recámaras, se supone que la principal es la más grande, pero una cama matrimonial, un mueble para la televisión y un clóset y ya se llenó la recámara; la otra recámara que es más pequeña, una cama matrimonial y ya es todo lo que cabe, entonces, y no somos los únicos, creo que la mayoría viven así, en camas que sean literas, duermen en el sillón, o sea porque no son familias pequeñas, aquí esperaban me imagino que cuando hicieron este fraccionamiento que fueran familias, matrimonios jóvenes con uno o máximo dos hijos”, comentó.
Las casas denominadas “huevito” o también conocidas como viviendas sociales, cuentan con dimensiones mínimas de construcción desde 40 hasta un máximo de 60 metros cuadrados, lo que no permite a las personas tener un espacio digno para vivir, pues deben ser ocupadas por familias de al menos tres o cuatro miembros que tienen que compartir dos recamaras en el mejor de los casos.
Hasta abril del 2023 se tiene registrado en el la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Guadalajara, cuatro proyectos de vivienda social que equivalen a 8 mil 490 viviendas de este tipo, cada una con un área promedio de 47 metros cuadros con un valor por metro cuadrado de 9 mil 897 pesos, dando así un costo total aproximado de 341 mil 125 pesos.
Por ello y para evitar tanto abandono de vivienda en el estado de 200 mil viviendas abandonadas, de acuerdo a un censo del INEGI en 2020, el diputado del PAN, Abel Hernández, anunció el pasado 14 de junio la iniciativa de Ley de Acceso al Hábitat Digno y Adecuado que obligará a los municipios que antes de otorgar las licencias para nuevos desarrollos, las empresas inmobiliarias garanticen el acceso a los servicios públicos básicos como agua, luz, educación, salud, seguridad, áreas verdes en un espacio óptimo.
JMH