La promesa del ayuntamiento de Tlajomulco de mejorar el suministro de agua potable en el Fraccionamiento Rancho Alegre, quedó solo en eso, en una promesa ya que las solicitudes de servicio o reparación de la cistena no hay sido cumplidas.
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El pasado 21 de marzo los habitantes de este complejo habitacional bloquearon uno de los sentidos de la Carretera Guadalajara-Chapala, para exigir un servicio de agua eficiente y aunque el gobierno municipal prometió a los manifestantes que para el miércoles 23 de este mes ya tendrían el vital líquido de manera constante, un día después del plazo fijado los residentes siguen padeciendo la escasez de agua.
"Resulta que la pusieron de 7 a 10 de la mañana, no tiene nada de presión el agua, no sube a los tinacos y la van a poner un día sí y un día no", detalló Magdalena García Ortega, habitante del fraccionamiento Rancho Alegre.
Los habitantes dicen que no funciona la bomba de la cisterna que se encuentra en el fraccionamiento y pese a las promesas no ha sido reparada por el Ayuntamiento de Tlajomulco.
"Nos habían dicho que no servía la bomba de la cisterna, que la iban a arreglar en unos ocho días, pero ya van 22. Nos han estado trayendo pipas, pero son pipas particulares cobran 200 pesos por el tinaco", señaló la mujer.
Las cámaras de este medio captaron dos pipas llenando la cisterna, pero los vecinos aseguran que no es suficiente para dar abasto a todo el fraccionamiento y menos si la bomba no funciona.
"Lo hemos reportado, inclusive aquí a espaldas tenemos pipas que supuestamente están llenando la cisterna pero si ustedes vieron ahí la cisterna nunca se llena. Estamos renegando por el agua, en la mañana hay un rato, en la tarde hay un rato pero no hay como debe ser", dijo por su parte Manuel Guevara, también vecino del fraccionamiento.
A los vecinos afectados solo les queda esperar a que el Gobierno de Tlajomulco cumpla su promesa o seguir comprando pipas de agua.
MC